El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha afirmado que el comunicado de ETA debería "sacar los colores a la gente bienpensante" de Bildu, que debería haber "respondido ya desmarcándose". Asimismo, ha reclamado "un esfuerzo" para que "fracasen de plano los intentos de quienes pretenden que la paz venga acompañada del olvido" o de que la responsabilidad de ETA se pueda "disolver en un 'totum revolutum' de conflictos, violencias y abusos genéricos".
En una conferencia en el Forum Europa-Tribuna Euskadi en Bilbao, Pastor ha considerado "preocupante" el último comunicado de ETA, teniendo en cuenta su "terminología" y que "no acaba de decir que se va a disolver definitivamente", así como porque "sigue manteniendo un discurso del pasado y reivindica su actuación y su pasado".
"Me parece vergonzoso", ha afirmado el dirigente socialista, que ha opinado que debería "sacar los colores a la gente bienpensante en el mundo Bildu", que tendría que haber "respondido ya desmarcándose de ese tipo de expresiones".
De este modo, ha advertido de que, "si no se hace una revisión crítica de lo que se ha hecho, si no se asume el pasado de forma crítica, estaremos haciendo una convivencia basada en el olvido". "Eso lo hemos apreciado en parte en Bildu. Por eso no estamos en la Ponencia de Paz. Y parece que el comunicado de ETA abunda en eso que me parece un craso error y un insulto a la sociedad vasca", ha agregado.
Aunque ha lamentado que, de este modo, "no avanzamos en absoluto", ha apostado por no "perder tiempo en disquisiciones sobre comunicados de ETA" y ha subrayado que, tras anterior "legislatura de la paz, ahora toca que la sociedad vasca se sacuda las consecuencias profundas que la cultura de la violencia ha ido incrustando en nuestro tejido social durante décadas".
Según ha indicado, no va a ser "una tarea fácil ni tampoco cómoda" y, por tanto, "no me atreveré a predecir cómo evolucionar esta decisiva e ineludible transformación", pero "es algo que la sociedad vasca tiene que hacer y sin duda se hará".
Pastor ha precisado que "no debe confundirse con las dificultades que el mundo del nacionalismo vasco radical pueda tener entre sus propias filas para administrar el fin de ETA".
"Ése es un proceso que les importa sobre todo a ellos y que, posiblemente, vaya languideciendo a medida que se haga evidente que no van a ser capaces de salir bien parados en su pretensión de justificar lo que nunca tuvo razón de ser: el terrorismo, y menos aún de sacar rentabilidad de su derrota", ha añadido.
El portavoz parlamentario del PSE se ha mostrado convencido de que la ciudadanía vasca está "bastante por delante de los políticos" y ha dado "por terminado" el terrorismo. "Se ha librado de ese yugo, aunque todavía necesite oxigenarse política y moralmente después de tanto concepto tóxico como hemos soportando que trataba de hacer pasar por expresiones normales en la calle el 'gora ETA' o el 'ETA mátalos'", ha apuntado.
A su entender, "el nacionalismo vasco radical sabe en el fondo que el tiempo en el que aún hay gente dispuesta a escuchar sus bravatas se agota por momentos" y, aunque no "desdeña el peligro de quienes pretenden pasar página sin revisar las páginas más tristes y sangrientas de la historia vasca", ha asegurado que "el tiempo juega en contra de la manipulación y a favor de la verdad".
En este contexto, ha insistido en que es "imprescindible" que "quienes siempre hemos defendido la democracia durante este tiempo nos esforcemos para que fracasen de plano los intentos de quienes pretenden que la paz venga acompañada del olvido".
"EL COLMO DEL RIDÍCULO"
Según ha indicado, "no podemos permitir que se pretenda pasar de puntillas, esquivando la mirada, por un asunto tan incómodo y espinoso y menos aún que la responsabilidad de ETA se quiera confundir y disolver en un totum revolutum de conflictos, violencias y abusos genéricos y que en el colmo del ridículo hay quien pretende retrotraer hasta la Guerra Civil".
Para Pastor, la victoria definitiva contra el terrorismo se habrá alcanzado "el día en que la vergüenza, el rechazo social y, ojalá también la reflexión personal e íntima de cada cual, hagan que nadie se atreva a reconocer públicamente que algún día pronunció esos gritos terribles". "Algo así como lo que pasó tras la llegada de la democracia, cuando de la noche a la mañana descubrimos que no había ya nadie franquista", ha concluido.