El pleno de la Eurocámara aceptó la enmienda introducida por las dos principales fuerzas, que establece que la reunión constitutiva del PE ya no será dirigida por el diputado con más años, sino por el presidente saliente, en este caso, el alemán Hans-Gert Pöttering.
Si este no resultase reelegido, la tarea correspondería a alguno de los actuales vicepresidentes.
En el raro caso de que ninguno de ellos formase parte del nuevo Parlamento salido de los comicios de junio, la sesión inaugural estaría presidida por el diputado con mayor antigüedad en la cámara.
Le Pen, que cumple 81 años el próximo junio, encabeza la candidatura a las elecciones europeas por el Frente Nacional (FN) y será previsiblemente el eurodiputado de mayor edad en el próximo Parlamento.
Sus polémicas declaraciones repetidas en varias ocasiones restando importancia al genocidio judío durante la Segunda Guerra Mundial fueron el principal motivo esgrimido por socialistas y populares para vetar su hipotética presencia al frente del PE.
"Un político que continúa asegurando que las cámaras de gas fueron un detalle de la Historia no puede tener el honor de presidir esta asamblea, símbolo de la reconciliación de los pueblos europeos", dijo hoy el líder del grupo Socialista, el alemán Martin Schulz, uno de los promotores de la reforma del reglamento.
Schulz lanzó la idea a finales de marzo y a ella se unieron otros grupos, pese a las quejas del propio Le Pen, que denunció ser víctima de "acusaciones difamatorias".
Pese a ello, el veterano político francés insistió entonces en sus tesis ante el pleno de la Eurocámara: "Yo me limité a decir que las cámaras de gas fueron un detalle de la Historia de la guerra mundial, lo que es una evidencia", declaró.
Le Pen ya fue condenado en 1997 por esa misma frase y este mismo año, el Tribunal de Apelación de París confirmó otra pena de tres meses de prisión exentos de cumplimiento y 10.000 euros de multa por asegurar en 2005 que la ocupación nazi de Francia "no fue particularmente inhumana".