Beneyto se pronunció así tras la posición manifestada por España este verano, cuando el gobierno gibraltareño arrojó bloques de hormigón con ferralla que impedían la pesca a los pescadores de Algeciras, y también después de la conversación mantenida por el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y el primer ministro británico, David Cámeron, la semana pasada en San Petesburgo.
"Es un asunto de diálogo pero hay que mostrar firmeza, porque lo que se ha demostrado a lo largo de siglos es que no se puede ceder pensando que vas a tener respuesta positiva de Gran Bretaña, porque el Reino Unido actúa con una "real politic" de hechos".
Esto significa, precisó, que "si hay puntos que debemos señalar los señalaremos, si no se están cumpliendo cosas como con los pescadores, mostraremos firmeza, si hay legislación medioambiental que no se cumple, también lo diremos".
En opinión de José María Beneyto "es clave la separación de dos marcos de diálogo" tal y como propuso, según recuerda, el ministro español de Asuntos Exteriores a su homólogo, William Hague, y que éste aceptó.
Así, insistió en mantener un diálogo por un lado con las partes interesadas en algún problema cotidiano como puede ser la pesca y en este caso tendría que ser entre Reino Unido, España, Gibraltar y los pescadores. Y por otro lado, la soberanía.
"Pensamos que fue un error el foro tripartito en el cual, en el marco de la soberanía, se unió a Gibraltar", aseveró y concluyó: "los que hablan de soberanía son España y Reino Unido y en los otros problemas que se vayan suscitando, que participen las partes afectadas".