El PP presentará el próximo mes de septiembre en un acto que tendrá lugar en Zaragoza su propia propuesta para reformar las funciones y la composición de las diputaciones provinciales, según ha adelantado este lunes en una rueda de prensa en la sede nacional del partido la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría.
Esta propuesta se incluirá en las medidas para la mejora de todas las administraciones que el PP llevará a su programa electoral para las elecciones generales y que está preparando en colaboración con expertos en la materia.
Las modificaciones que planteará el PP se guiarán por la necesidad de imprimir a todas las administraciones criterios de "eficiencia y eficacia", teniendo en cuenta que no es posible que varios entes "incidan en las mismas competencias", porque eso incrementa costes y va en perjuicio de los ciudadanos. "Hay que hacer una administración más ágil, más eficiente y más barata para el contribuyente", ha resumido.
SERVICIOS EN LOS MUNICIPIOS PEQUEÑOS
En concreto, en lo que respecta a las diputaciones, el PP defiende la revisión de su composición y de sus funciones, teniendo muy en cuenta que "hay que reforzar la prestación de servicios a los municipios más pequeños" en palabras de Sáenz de Santamaría.
La portavoz del Grupo Popular no ha dado más detalles sobre las medidas que en este sentido está analizando su partido y se ha centrado en criticar la iniciativa del candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, para acabar con las diputaciones provinciales.
En concreto, se ha quejado de que Rubalcaba abogue ahora por eliminar estos órganos cuando el pasado mes de junio en el Debate sobre el estado de la Nación, votó en contra suprimirlos como defendían el BNG y ERC y, por el contrario, apoyó una resolución pactada con el PP en la que se apuntaba sólo la necesidad de reformarlas para adaptarlas a la realidad del Estado autonómico.
Sáenz de Santamaría, que ha emplazado a Rubalcaba a especificar si su propuesta implicaría una reforma de la Constitución, también le ha reprochado que utilice ahora el argumento de que su supresión serviría para ahorrar mil millones de euros, cuando el Gobierno del que él formaba parte "gastó 13.000 millones" en las dos planes del Plan E para entes locales y diputaciones.