Con esa dura andanada contra el dirigente francés, Vondra se despidió hoy de los medios de comunicación, después de la caída de su Gobierno por una moción de censura a finales de marzo, lo que abrió una fuerte crisis en medio de la Presidencia semestral checa de la UE.
"El estilo imperialista del presidente Sarkozy no hizo nuestra presidencia de grupo fácil", valoró Vondra al resumir los más de cuatro meses al frente del Consejo Europeo.
"El segundo problema de Sarkozy es que no sabías lo que podías esperar de él cada día cuando se levantaba, y sobre esto podría hablar largo y tendido", añadió Vondra.
El vicepresidente saliente auguró también que la Asociación Oriental de la UE con seis antiguas repúblicas soviéticas, que la Presidencia checa lanza hoy en Praga, "funcionará, y que no está congelada como en el caso de la dimensión sur", en alusión a la Unión Mediterránea, uno de las iniciativas de Sarkozy.
En su despedida, el político checo también abordó la importancia de la reunión de la "troika" comunitaria con los países participantes en el proyecto de gasoducto Nabucco, que se celebrará mañana en Praga.
"Espero que la próxima Presidencia preste gran atención a la seguridad energética", que ha sido uno de los ejes de la gestión de Praga al frente de la UE.
Vondra también habló de energía nuclear, si bien el actual Gobierno no podrá presidir las conferencias organizadas a tal fin por la Presidencia checa, y lo hará en su lugar el Ejecutivo de tecnócratas, presidido por Jan Fischer, que inicia su gestión mañana.
El político conservador también señaló que ha recomendado que sea Fischer, y no el euroescéptico presidente Vaclav Klaus, quien presida el Consejo Europeo de junio, en el que se tomarán medidas para asegurar la ratificación del Tratado de Lisboa en Irlanda.
Klaus presidirá las cumbres comunitarias con Corea del Sur, Rusia y China, informó el vicepresidente dimisionario.