El ex presidente Carter promueve una reforma energética en el Congreso de EE.UU.

AGENCIA EFE 13/05/2009 00:00

Durante una inédita comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Carter (1977-1981) afirmó que la reforma energética para reducir la dependencia de EE.UU. del petróleo extranjero debe ser una de las máximas prioridades del Congreso.

"Colectivamente, nada podría ser más importante que esta cuestión de energía... yo diría que nuestro estatus mismo como nación líder en el mundo dependerá del papel que juguemos en (los campos de) energía y medio ambiente en el futuro", enfatizó Carter.

Agregó que la meta de la independencia energética de Estados Unidos es clave para resolver la "vulnerabilidad" de la nación a "posibles presiones y chantajes".

En ese sentido, Carter se manifestó a favor de una reforma que facilite la transición del uso de hidrocarburos a fuentes de energía renovable y más ecológicas.

La comparecencia de Carter coincidió con el debate en el Congreso de una amplia reforma energética, que incluye más restricciones en las emisiones de gases tóxicos pero que afronta resistencia de algunos legisladores y empresas del sector.

Carter indicó que una respuesta integral al problema energético ayudaría también a reducir la influencia de los grupos de intereses especiales, como los que ayudaron a torpedear su propuesta energética de 1977.

Agregó que fue la aplicación de una respuesta integral la que ayudó a EE.UU. a superar la crisis de petróleo a finales de la década de 1970, que dio pie a imágenes de largas colas en las gasolineras y, en el peor de los casos, al racionamiento de la gasolina en algunos estados.

Al igual que entonces, la complejidad de los problemas requieren una estrategia multidimensional porque "ningún elemento por sí solo puede separarse del resto de las soluciones", argumentó el ex mandatario demócrata.

Durante su primer año de mandato, Carter dedicó tres discursos televisivos en horas de máxima audiencia y uno ante una sesión conjunta del Congreso exclusivamente para hablar del tema energético.

Sin embargo, recordó Carter, el mayor obstáculo para una reforma energética en aquellos tiempos fueron, por un lado, los grupos de intereses especiales y, por otro, la división y luchas internas entre los diversos comités del Congreso con jurisdicción sobre el asunto.

La Administración Carter respaldó una ley aprobada en 1978 con la diferencia de tan solo un voto (207-206) y que, entre otros elementos, penalizó a los fabricantes de automóviles de gran consumo de combustible, impuso nuevas normas de eficiencia energética y promovió el uso de fuentes de energía alternativas.

Según Carter, bajo su mandato el país redujo a la mitad su dependencia del petróleo extranjero, de 8,6 millones de barriles diarios en 1980 a 4,3 millones dos años después.

En la actualidad, Estados Unidos importa a diario "casi 13 millones de barriles de crudo", señaló Carter.

Además, EE.UU. consume 2,5 veces más petróleo que China y 7,5 veces más que India, observó.

Per cápita, el consumo de petróleo es 12 veces mayor que China y 28 veces más que India, lo que, a juicio de Carter, limita la política exterior del país porque EE.UU. no busca causar fricciones con sus principales suministradores del crudo.