El presunto cerebro del caso Petroria niega ser comisionista y haber recibido 32 millones de euros

EUROPA PRESS 02/06/2015 16:08

El exdiputado socialista y constructor Luis García 'Luigi', presunto cerebro del caso Pretoria de corrupción urbanística, ha negado haber actuado como comisionista y, pese a admitir su relación de amistad con el exalcalde de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) Bartomeu Muñoz, ha negado que le hiciera recomendaciones en temas urbanísticos.

En su intervención en la comisión parlamentaria del fraude, García ha negado haber obtenido 32 millones de euros en comisiones por las distintas operaciones urbanísticas y que se embolsara personalmente ocho millones.

Ha hecho hincapié "ni en la caja del Ayuntamiento de Santa Coloma ni en Gramepark ha faltado un solo euro".

De hecho, ha resaltado que después de que la Oficina Antifraude tuviera intervenida durante dos años la empresa Gramepark, y que se haya mirado "absolutamente todo", el informe indica que no hay irregularidades y ha caído de la causa.

Pese a admitir que iba al consistorio y era amigo del responsable de Gramepark Manuel Dobarco, ha afirmado que no tenía influencia: "Difícilmente se puede decir que yo decidía y manejaba los temas urbanísticos".

Ha destacado que no conocía a la entonces teniente de alcalde de Urbanismo ni a otros cargos como el interventor municipal: "Que yo he ido al Ayuntamiento está claro, pero usted cree que una persona ajena puede decidir algo?".

Ha considerado que de la instrucción que en su día hizo el exjuez de la Audiencia Nacional "ha desaparecido casi todo", como por ejemplo la acusación de asociación ilícita -según él acusó a personas que no se conocían de nada y sin una sola llamada telefónica-- y que haya perjuicio para el consistorio de Santa Coloma.

Ha explicado que su participación en las operaciones de Santa Coloma, Sant Andreu de Llavaneres y Badalona son solamente "como empresario" que las ha liderado.

Al preguntársele por su pasado político, ha indicado: "Desde el año 1992 dejo de ser diputado, no me presento a la reelección, me dedico a otras operaciones profesionales hasta 2009, cuando como consecuencia de Pretoria no me puedo dedicar a nada".

Pese a admitir que tiene una agenda de contactos, "naturalmente", como todas las constructoras, ha asegurado que no tenía capacidad de influir y que en ningún caso sus proyectos tuvieron posteriormente una recalificación urbanística.