PSC, ERC, ICV-EUiA y la CUP han criticado la persecución que el Gobierno hace tratando de "criminalizar" la pitada que tuvo lugar en el partido de la Copa del Rey al Himno y al Felipe VI el domingo en el Camp Nou, y han lamentado que el Ejecutivo no reflexione sobre el motivo de la propuesta.
En las ruedas de prensa realizadas este martes en el Parlament por todos los grupos del hemiciclo excepto CiU y el PP, los partidos críticos con la actuación del Gobierno --que ha llevado la pitada a Antiviolencia-- han defendido la protesta esgrimiendo el derecho a "la libertad de expresión".
"La sanción es una barbaridad", ha dicho Pere Aragonès (ERC), que ha cargado contra partidos que ha tachado de dinásticos y que no saben respetar la libertad de expresión cuando no les gusta lo que se dice, y ha asegurando que si pitaran el himno de Cataluña, no le gustaría, pero lo respetaría.
El portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha reconocido que a título personal no le gusta que se pite ningún himno, y se ha unido a otros defensores de los símbolos nacionales "como Oriol Junqueras e Iñaki Urkullu", aunque ha destacado que desde el punto de vista legal debe imperar la libertad de expresión y ha subrayado que se está centrando la atención en este asunto cuando hay más de un 24% de paro en España.
Además, tanto Lucena como el portavoz parlamentario de ICV-EUiA, Joan Mena, han cargado contra la actitud del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y del ministro del Interior, Jorge Fernández, por considerar que les conviene esta tensión: "Mas frivoliza el asunto cuando dice que la pitada es por la tirria que le tienen los catalanes al himno, y Fernández porque habla de delito e incitación al odio", ha dicho Mena, que ha recordado que CiU y PP pactaron la sucesión de la corona con la abstención de CiU.
El diputado de la CUP, Quim Arrufat, ha arremetido contra el PP y contra C's por considerarles responsables de promover este tipo de expresiones de malestar y ha dicho que la sanción es "más propia de la Inquisición" que de un Gobierno.
Por su parte, la portavoz de C's Carina Mejías ha condenado los pitidos, ha tachado la protesta de lamentable, "como también lo es la actitud de Mas, que todavía no se ha enterado de que representa al conjunto de los catalanes", ha dicho en referencia al gesto con el que el presidente de la Generalitat acompañó la pitada.
Además, se ha mostrado favorable a descubrir si las entidades que han promovido la pitada reciben "dinero público de todos".