El PSOE asume "errores" en Galicia y da vía libre a Patxi López para negociar

INFORMATIVOS TELECINCO/EFE 02/03/2009 10:18

Mientras, en el PP se seguía hoy saboreando la mayoría absoluta lograda por su candidato en Galicia, Alberto Núñez Feijóo, tras la cual el líder del partido, Mariano Rajoy, se siente "igual de reforzado" que después del congreso nacional que la formación celebró en Valencia el pasado mes de junio, tal y como él mismo ha confesado.

Los "populares" han reunido esta mañana en Santiago de Compostela a su plana mayor para avalar el éxito de Feijóo, encabezados por Rajoy, "enormemente" satisfecho" por los resultados del PP, un partido que ha tenido "momentos malos y buenos, como todos", aunque en las situaciones más difíciles es "muy especial", ha dicho.

Unos resultados que para el fundador del PP, Manuel Fraga, evidencian que "la gente no se chupa el dedo" y sabe muy bien "donde le aprieta el zapato", y que para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fortalecen a todo el partido y, en primer lugar, a Rajoy.

Pendiente del análisis más en profundidad que los socialistas harán de sus resultados en Galicia, una de las primeras impresiones de la dirección nacional es que la política realizada por el gobierno bipartito de la Xunta (PSdeG-BNG), que había despertado mucha ilusión, no suscitó la confianza necesaria.

Al menos así lo ha manifestado el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quien ha aprovechado la rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva para negar que tenga intención alguna de optar a la Secretaría General del PSdeG después de que su máximo responsable y hasta ahora presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, haya dimitido.

Blanco ha reconocido el trabajo, la dedicación y la honestidad política y personal de Touriño, pero ha insistido en la necesidad de trabajar para recuperar la confianza de los gallegos dentro de cuatro años.

En el caso del País Vasco, la ejecutiva federal socialista deja en manos de Patxi López la negociación con el resto de partidos vascos del futuro gobierno de Euskadi, aunque está convencida de que el PSE está en condiciones de liderar el cambio "en solitario".

Creen en Ferraz que los socialistas vascos sabrán gestionar los "históricos" resultados obtenidos en los comicios de ayer, por lo que respaldarán las decisiones que adopte el PSE convencidos de que este partido "sintoniza" con el cambio que demanda la sociedad vasca.

Por su parte, Rajoy evalúa esta tarde en Bilbao los resultados de su partido en el País Vasco, que le permiten ser una fuerza decisiva en la formación del nuevo gobierno aunque haya perdido dos escaños.

Mañana, el PP reunirá al Comité Ejecutivo nacional para estudiar los resultados de ayer, que han reforzado el liderazgo de Rajoy y han encumbrado a Feijóo como uno de los barones territoriales más reputados del partido.

La euforia del PP contrasta con el desánimo en IU, cuyo coordinador general, Cayo Lara, ha instado a Ezker Batua a abrir un proceso de reflexión interna tras haber perdido dos escaños en la Cámara vasca.

Cayo Lara ve muy difícil apoyar a Patxi López en un hipotético pacto del PSE con el PP que, sin embargo desea Fraga. "Nosotros, desde luego, si nos invitan, vamos a colaborar", ha dicho a Efe el histórico dirigente.

Nadie desde las filas del PNV ha hablado hoy de los resultados a la espera de la reunión que esta tarde celebra en Bilbao el Euzkadi Buru Batzar (EBB).

Sí se ha expresado, no obstante, su senador Iñaki Anasagasti, quien en su blog ha recordado que el PNV es quien ha ganado las elecciones vascas y ha advertido contra posibles alianzas entre los socialistas, el PP y UPyD.

También ha avisado de la necesidad que tiene el PSOE de los votos nacionalistas en las Cortes.

Precisamente, los socialistas, a través de Blanco, no han querido extraer conclusiones sobre el futuro apoyo del PNV al PSOE en política nacional "hasta ver la evolución de lo que va a ocurrir" en el País Vasco.

Ya sabe el PSOE que no podrá contar con CiU como "salvavidas" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tal y como le ha avanzado el presidente de los nacionalistas catalanes, Artur Mas.