En rueda de prensa en la sede del Ayuntamiento de Madrid en la plaza de la Villa, Lissaveztky ha dicho que es hora de mirar al "futuro" y ha avanzado que una vez que el Comité Olímpico Internacional (COI) no ha elegido a Madrid como sede de los Juegos Olímpicos en 2020, en el primer pleno municipal del nuevo curso político, que ha estimado que será el 24 o 25 de septiembre, presentarán una proposición para que "aquello que estaba previsto para financiar los Juegos Olímpicos por el Ayuntamiento se destine a temas sociales, empleo, limpieza de la ciudad promoción de la ciudad y un plan de extensión de la actividad física y el deporte".
El portavoz socialista ha considerado que "Madrid tiene que cambiar su modelo de crecimiento", que a lo largo de estos años ha estado basado en "dos apuestas": el "urbanismo desarrollista especulativo", que "ha fracasado", y la carrera olímpica, que ya es "fallida".
"Hay que hacer un punto y aparte. Madrid tiene que desarrollarse en función de sus fortalezas. No puede depender de aspectos temporales y el cambio del modelo productivo es fundamental", ha sostenido Lissaveztky, quien ha considerado que "si había dinero" para el proyecto olímpico, "esos ahorros tendrán que utilizarse para (solucionar) los problemas reales de los madrileños".
En este sentido, ha explicado que estaba previsto que el Consistorio pusiera un total de 75 millones al año, que ahora ellos quieren destinar a un plan de acción contra la exclusión, la pobreza y la marginación, un plan de choque para el empleo, un plan urgente de limpieza de la ciudad, un proyecto para la promoción de la ciudad y un plan de extensión de la actividad física y el deporte.
QUE SE SIENTEN LAS TRES ADMINISTRACIONES
Por eso quiere que la alcaldesa se siente con las otras dos administraciones que estaba previsto que también financiaran el proyecto olímpico (Comunidad y Gobierno central) y que consiga "al menos unas cantidades para realzar los proyectos que están pendientes".
"No es el momento de lamentaciones. Es el momento de actuar y trabajar", ha defendido y ha reclamado a Botella que exija a la Comunidad y al Gobierno de España, "más allá de la palmada en el hombro, que haya participación en los problemas de Madrid"
"Nuestro apoyo ha sido leal al proyecto olímpico", ha destacado y ha abogado por que "esa lealtad que ha tenido este grupo (PSOE) con el proyecto olímpico sea correspondido con una lealtad con los ciudadanos".
FUTURO DE LAS INFRAESTRUCTURAS
Preguntado por el futuro de algunas instalaciones que iban a ser olímpicas, Lissaveztky ha dicho que, por ejemplo, el estadio de la Peineta será sede del Atlético de Madrid.
Más crítico ha sido con la Caja Mágica y con el centro acuático. Sobre la primera ha dicho que "debe estar abierta a los ciudadanos de los barrios" y hasta el momento eso sólo se ha conseguido "muy insuficientemente".
A su juicio, la gestión de ese centro "necesita mayores ingresos" e incluso, una financiación propia para definir su vocación como sede del deporte de alto rendimiento pero también del deporte de base.
En cuanto al centro acuático, ha opinado que es el tema "más problemático", pero ha indicado que cree que "hay acuerdos con constructoras". Por ello, ha abogado por que la alcaldesa "se siente" con estas empresas.
En este punto, ha señalado que "hay que ver cuánto cuesta terminar el edificio" quitando lo "superfluo" y ha apuntado que desde el PSOE estarían abiertos a reconvertirlo en un centro para el empleo o la formación, si fuera necesario.
Lissavetzky también ha considerado que el equipo de Gobierno debería hacer una "sentada" con los demás Grupos políticos municipales.
En cuanto al coste de la apuesta olímpica, ha relatado que el 60 por ciento procede del sector privado, y el 40 por ciento, del público, pero no ha sabido precisar la cifra exacta que ha costado esta última intentona olímpica.