Pajín ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal de su partido que ha analizado en Ferraz los resultados de los comicios europeos, en los que los socialistas obtuvieron 21 escaños, frente a los 23 eurodiputados del PP.
Tras los resultados de ayer, el presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene un ánimo "bastante sereno y optimista", y está centrado en volcar todos sus esfuerzos en la recuperación económica, ha explicado Pajín.
Según la dirigente socialista, el PSOE achaca a la escasa movilización de su electorado y al fuerte impacto de la crisis, que vive su momento "más duro", los resultados de las elecciones, aunque descarta interpretarlos en clave de castigo al Gobierno e insiste en enmarcarlos en el contexto europeo y no nacional.
Aunque Pajín ha opinado que el PP "se equivocará" si se empeña en hacer una lectura nacional de los resultados, le ha invitado a presentar una moción de censura y a no poner "el balón en el tejado de enfrente" hablando de cuestión de confianza.
Si lo que quiere el PP es presentar una moción de censura al Gobierno, que lo haga, ha enfatizado, antes de sostener que el PSOE no engaña a los ciudadanos sobre la naturaleza y el alcance de las elecciones.
Ha puesto el acento, además, en que el PP ha movilizado a su electorado tradicional, pese a lo cual sólo ha aumentado en un punto su porcentaje de votos respecto a las elecciones europeas del 2004.
El PSOE preparará un estudio postelectoral para conocer en detalle las causas de esta derrota, pero Pajín ha querido dejar claro que, aunque el resultado no les satisface, los socialistas consideran que es esperanzador, óptimo y razonable, habida cuenta del desgaste que han sufrido todos los partidos gobernantes de Europa.
Después de subrayar que "los deseos que algunos habían alimentado" sobre una "derrota espectacular del PSOE" no se han cumplido, Pajín ha asegurado que la dirección socialista ha hecho autocrítica y "ha tomado buena nota" de los resultados.
"En circunstancias difíciles", los socialistas han demostrado que tienen un "apoyo altísimo" de la ciudadanía, ha agregado.
Preguntada sobre si tramitar la reforma de la ley del aborto en plena campaña electoral había sido un error, ha replicado que era un compromiso del PSOE que, además, cuenta con el apoyo mayoritario de la ciudadanía.
Bajo la presidencia de Zapatero, la dirección socialista ha descartado que los resultados electorales impliquen un castigo al Ejecutivo y ha llegado a la conclusión de que si los ciudadanos hubieran querido lanzar un "mensaje contundente" y "cambiar alguna tendencia" la participación habría sido mucho mayor.
Y es que, de acuerdo con su diagnóstico, el mapa electoral ha mantenido una tendencia "bastante continuista" en comparación con otros comicios, aunque puede haber variado algún porcentaje.
También ha tendido la mano a todos los partidos políticos y se ha mostrado dispuesta a incrementar el diálogo social y político y la concertación, a fin de que en los dos años que quedan sin convocatorias electorales de ámbito nacional se puedan desarrollar "sin sectarismos" las medidas para fortalecer "los indicadores que han empezado a florecer en las últimas semanas".
Para ello, ha avanzado que tratarán de abrir "nuevos espacios de diálogo en el ámbito político", sin especificar con qué fuerzas, y ha anunciado que extenderán esta actitud a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2010.
La dirección federal ha expresado su respaldo al cabeza de lista al Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, quien se encuentra "estupendamente" y del que Pajín ha resaltado "su gran pasión por Europa" y su resultado "bastante exitoso".
Igualmente, ha hecho hincapié en que el PSOE ha sido el partido socialista europeo más votado, excepto el de Malta, lo que le confiere "especial valor" en una elecciones que "han sido poco favorables" para todas las fuerzas que gobiernan en Europa.
El "efecto más preocupante" de estos comicios, según Pajín, ha sido el crecimiento de las fuerzas de extrema derecha en varios países, que tendrán una presencia minoritaria "pero significativa" en la Eurocámara para defender "las ideas más antieuropeístas, próximas a la xenofobia y escasamente democráticas".