Para ello, se van a sistematizar las reuniones con el grupo de ERC-IU-ICV, a fin de preparar tanto el pleno como las comisiones de cada semana, tal y como ya se hacía en el pasado periodo de sesiones.
Se trata de recabar el máximo respaldo posible para evitar que se repitan situaciones como la del pleno de ayer, cuando el PSOE estuvo negociando hasta el último momento cada uno de los puntos que se debatían para no perder ninguna votación.
El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ofrecido hoy a los grupos de la Cámara, en la sesión de control al Ejecutivo del pleno del Congreso, "máxima voluntad de diálogo" sobre la base de un programa "progresista".
No obstante, los socialistas no alcanzarían la mayoría absoluta únicamente con ERC-IU-ICV, que tiene cinco diputados, por lo que necesitarían el apoyo de otras fuerzas, como el BNG (dos parlamentarios) o NaBai (uno).
Otras fuentes del PSOE han insistido en asegurar que no hay ningún distanciamiento con el PNV porque nunca ha habido un pacto con los nacionalistas vascos.
De hecho, han recordado que en lo que va de legislatura el grupo socialista ha sacado adelante más iniciativas gracias al apoyo de CiU que del PNV, aunque este último partido fue esencial para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2009.
Han admitido, sin embargo, que las dificultades para llegar a acuerdos puntales con los nacionalistas vascos se han incrementado ante la posibilidad de que el socialista Patxi López se convierta en lehendakari con el apoyo del PP.
Así y todo, están seguros en el PSOE de que no encontrarán obstáculos para que el Parlamento dé el visto bueno este año a los PGE de 2010.