Puig lamenta la "hipoteca reputacional" de la Comunidad pero asegura: "Nadie nos hará agachar la cabeza"

EUROPA PRESS 11/02/2016 13:03

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha incidido en la necesidad de levantar la "hipoteca reputacional" de la Comunidad Valenciana porque la imagen de la región "no es la mejor", como ha podido comprobar en sus viajes a Alemania y EEUU, aunque ha asegurado que trabajará para "reconstruir la confianza" haciendo visible "el rostro más auténtico de esta sociedad" trabajadora y creativa y ha parafraseado al 'tío Canya' --personaje de una canción de Al Tall-- para señalar: "Nadie nos hará agachar la cabeza".

Así se ha pronunciado Puig durante la sesión de control en las Corts ante la pregunta del síndic de Compromís, Fran Ferri, sobre las medidas que tiene previsto impulsar el Consell para "evitar que los escándalos de corrupción en torno al PPCV afecten a la imagen del territorio".

Al respecto, ha destacado que la Generalitat ha puesto en marcha una web de transparencia para que todo el mundo pueda consultar información sobre gastos del Consell y elaborará un código de buen gobierno, mientras se está personando en todas las causas de corrupción a través de la Abogacía de la Generalitat.

"Los valencianos somos gente trabajadora, honrada, honesta, que cada día intenta hacer posible su proyecto de vida", ha dicho, y ha subrayado que la corrupción afecta a "la moralidad, la ética" y "una sociedad que no está basada en la ética está enferma", pero también a ámbitos como el económico y concretamente a las inversiones extranjeras. En este punto, ha puesto de relieve que mientras la inversión foránea se ha incrementado en un 42% en España, en la Comunidad lo ha hecho un 9%.

Por ello, ha asegurado que la comunidad no tiene "la mejor imagen" y ha dicho que "ayudaría mucho" a limpiarla "que aquellos protagonistas de ese tiempo asumieran su responsabilidad". "Que no haya un espíritu autocrítico me parece terrible", ha recalcado.

Asimismo, ha lamentado que "cuando la Taula estaba funcionando, estaba funcionando para intentar impedir el trabajo de policías, fiscales, periodistas políticos y grupos políticos" y si la situación no se hubiera visibilizado "estarían muy tranquilos de ánimo y de espíritu".

"No era una teoría conspiratoria como hemos escuchado muchas veces", ha dicho, recordando que la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá hablaba de "una trama contra el PP propia del comunismo" y el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus hablaba de "una trama dirigida, muy dirigida".

"LA CORRUPCIÓN, COMO LA PAELLA"

Por su parte, Fran Ferri ha criticado que los valencianos tengan que aguantar la idea que circula en redes sociales y medios de que "en Valencia la corrupción y la paella como en ningún sitio" y ha lamentado que son víctimas "del saqueo continuado" pero también "del discurso que nos dibuja como corruptos".

A su juicio, los responsables de la corrupción han usado a los ciudadanos "como escudos humanos" y, "envueltos en la Senyera, acusaban de antivalencianos a aquellos que querían sacar toda la porquería a la luz, que ahora está saliendo a punta pala".

Ha asegurado que la corrupción "no ha sido un problema para el PP mientras ese 5, 4, 1 (5% para el partido, 4% para el adjudicatario y 1% para el intermediario, ha dicho) pagaba mítines y campañas". Ahora, ha proseguido, llega la "operación de distracción" en la que dicen que "son casos aislados".

Asimismo, ha ironizado al señalar que "le han cogido tanto gusto a eso de blanquear que quieren blanquear su partido", pero ha recordado que en enero de 2015 el PP sentó en la tribuna de regeneración democrática a Alfonso Rus, imputado en el caso Imelsa.