López Viejo, que dimitió de su cargo de consejero el pasado 9 de febrero, tras conocerse su implicación en la trama, es el tercer aforado que comparecerá este jueves ante el TSJM, después de que los también diputados madrileña Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco lo hicieran en los últimos días.
Según las investigaciones desarrolladas por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, el ex consejero habría realizado operaciones con la trama dirigida por Francisco Correa por un valor de 563.000 euros.
La mecánica consistía en la adjudicación directa de contratos a las sociedades de Correa, ya que según el magistrado "para disimular ese favorecimiento estaría el de no facturar por cantidades superiores a 2.000.000 pesetas (12.000 euros) para que la concesión del evento no saliera a concurso público".
Según ha informado el TSJM, el juez Pedreira, tomará también declaración el jueves a Antoine Sánchez -primo del supuesto líder de la trama, Francisco Correa, y uno de los tres imputados encarcelados por Garzón-, y al empresario Plácido Ramón Vázquez Diéguez.
Suspensiones de militancia
El PP de la calle Génova ha decidido suspender de militancia a los tres diputados madrileños implicados en el caso Gürtel. Sobre Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco ya hay acusaciones. De hecho el TSJM le ha impuesto al segundo, numero dos del PP en la Asamblea de Madrid, casi un millón de euros de fianza. Alberto López Viejo ha sido imputado un día después porque había sido citado a declarar 24 horas después.
No son los únicos contra los que ha tomado medidas la dirección del partido. El eurodiputado Gerardo Galeote ya no va en las listas del PP a las elecciones europeas de junio. Antes era él número dos.
Sin embargo, si hay quien de momento se ha librado de que el partido tome alguna iniciativa con él. Es el caso de Luis Bárcenas, senador y tesorero del PP. Fue precisamente Mariano Rajoy quien le nombró para manejar las finanzas del partido.
Luis Bárcenas aparecía en unos de los autos del juez Baltasar Garzón como L.B.
Francisco Camps tampoco ha sido suspendido cautelarmente ni se han tomado medidas contra él. El presidente de la Generalitat valenciana si está formalmente implicado. Supuestamente aceptó unos pagos de la trama corrupta en trajes. Además, se han filtrado conversaciones telefónicas, publicadas en los medios de comunicación, comprometidas para él y su esposa.