Además, en un acuerdo adoptado con motivo del anuncio, por parte de ETA, del cese definitivo de su actividad, el alto Tribunal vasco ha expresado su "máximo reconocimiento a las víctimas del terrorismo" y ha mencionado, en particular, al magistrado José María Lidón, asesinado por ETA el 7 de noviembre de 2001. "Con su ejemplo cívico y confianza en el Estado de Derecho, han posibilitado el triunfo de la democracia sobre el terrorismo de ETA", ha dicho.
Por otra parte, ha expresado su "gratitud a todas las personas que, respetando la significación específica de las victimas del terrorismo, han dedicado su esfuerzo a posibilitar que se cierre el ciclo del terrorismo y permitir que reconstruyamos la convivencia en libertad". En este punto, ha citado, de forma "especial", a quienes "dan escolta y protección a los miembros del Poder Judicial".