El secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), Fathallah Sijilmassi, insta a los Estados miembros a construir lazos entre los países de las orillas Norte y Sur, y a no centrarse exclusivamente en la política interna pese a las dificultades que puedan existir en las diversas regiones.
En un desayuno informativo organizado este viernes por el Centro de Estudios y Documentación Internacionales de Barcelona(CIDOB), Sijilmassi ha declarado que, si no se actúa, habrá dos orillas del Mediterráneo que pueden separarse porque "Europa se centra en sus problemas económicos e institucionales y los países del sur están en transición, evolucionan y también miran a otros países como China".
Así, ha asegurado que se debe incrementar la cooperación regional mediante proyectos comunes que hagan que diversas instituciones trabajen juntas "para que se puedan establecer relaciones de confianza que vayan más allá".
En cuanto a las críticas que se han hecho a la falta de poder decisivo y de ejecución de la organización, ha lamentado que la UpM no pueda organizar cumbres internacionales, pero se ha mostrado satisfecho de poder "marcar la agenda sobre el Mediterráneo en instituciones internacionales como la Unión Europea".
Se ha referido también a las recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en las que propuso consagrar la UpM como interlocutor entre el Norte y el Sur del Mediterráneo, y ha comentado que, hasta ahora, hacen lo que los países les han encomendado, pero que "si en un futuro se recibe otro mandato", lo aceptarán.
MÁS IMPLICACIÓN EUROPEA
Sijilmassi ha admitido que "pensar que los asuntos mediterráneos sólo afectarían a los países mediterráneos de la Unión Europea fue un error", ya que Europa es un conjunto y es importante que Estados como Alemania se impliquen en este tipo de relaciones.
Ha destacado también el papel de Barcelona --que acoge la sede de la UpM-- en el "establecimiento de la agenda internacional respecto a los asuntos del Mediterráneo".