En un acto que compartió con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, Margallo señaló que el Gobierno no se cierra a abordar una eventual reforma de la ley de leyes, pero que el momento para hacerlo lo decidirá Rajoy. Eso sí, desvinculó los eventuales retoques de la cuestión catalana porque, según dijo, éstos no contentarán a los que quieren la independencia.
A juicio de Margallo, la Constitución "sigue siendo perfectamente válida", por lo que "no sería necesario cambiarla". No obstante, asume que tiene algunos defectos de fondo, como la prevalencia del varón sobre la mujer en la línea de sucesión al trono, las dudas sobre la funcionalidad del Senado "y el gran problema, la financiación de las Comunidades Autónomas".
NO ES UNA PRIORIDAD
También el ministro de Justicia, ha venido haciendo declaraciones en este sentido. Pese a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viene defendiendo que esa reforma no es en este momento una "prioridad", Catalá se ha mostrado abierto a explorar esa posibilidad, la cual, a su juicio, no tendría por qué generar "una tensión extraordinaria".
"La norma suprema puede ser reformada y lo hemos hecho en el pasado, y no por eso se genera ninguna tensión extraordinaria si es fruto de la reflexión serena y del debate y el consenso de las fuerzas políticas", afirmó recientemente.
Por todo ello, Rosa Díez ha registrado una pregunta por escrito en el Congreso, recogida por Europa Press, para saber "qué postura tiene el presidente del Gobierno en relación con una posible reforma constitucional" y si tiene previsto convocar a los grupos parlamentarios para consensuar los eventuales cambios.