En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Vidal-Quadras, que es el número cuatro de la lista del PP al Parlamento Europeo, ha confesado que la política catalana le "apasiona".
"Yo si no hago política en Cataluña es porque no me dejan", ha afirmado el ex presidente del PPC, quien luego ha matizado que, más que no dejarle, "la dirección nacional" de su partido le ha "enviado a hacer otras cosas".
Vidal-Quadras logró el mejor resultado del PPC en unas autonómicas -17 escaños en los comicios de 1995- y presidió el PP catalán entre 1991 y 1996, año en el que su partido le forzó a dejar la presidencia para poder conseguir el apoyo de CiU en el Congreso en la primera legislatura de José María Aznar.
"Si después de la campaña (europea) quieren que continúe colaborando en Cataluña con más presencia, aportación y actividad como eurodiputado catalán y que ponga mi granito de arena en la política catalana, encantado", ha remarcado Vidal-Quadras, que estaría también dispuesto a "ayudar" en las autonómicas.
Vidal-Quadras ha explicado que durante la etapa del ex presidente del PPC Josep Piqué estuvo "vetado" en Cataluña, adonde venía "contra la voluntad" del ex ministro.
Es por ello que decidió cambiar su afiliación al PP de Madrid, "porque era casi un ejercicio de masoquismo" mantener en Cataluña la afiliación, ha señalado.
Preguntado por si estaría dispuesto a volver a darse de alta en el PP catalán, ha respondido: "Si el partido me lo pide y me dice que le gustaría que tuviera aquí la militancia, yo encantado. Cambio rápidamente".
Vidal-Quadras ha destacado que la dirección del PPC, encabezada por Alicia Sánchez-Camacho, es ahora "cordial, amistosa y abierta" con él, y que aunque se ha construido "un papel" en el Parlamento Europeo y tiene allá unos "objetivos", siente "mucho interés" por la política catalana, porque en esa comunidad están sus "raíces y sentimientos".
Por otra parte, ha opinado que actualmente parece "dificilísimo" pensar en una alianza entre el PPC y el PSC al estilo de la del País Vasco, aunque cree que eso sería "lo ideal".
"Yo trabajé para eso. Comencé a poner los cimientos. Cuando era presidente del PPC, aparte de comenzar a tener una presencia política en las instituciones catalanes de un cierto peso, que sin duda hubiera continuado creciendo, siempre mantenía una relación mucho más de colaboración con el PSC que con CiU", ha comentado.
"Todo eso se rompió", ha precisado Vidal-Quadras, porque el PSC "comenzó su progresivo acercamiento al nacionalismo" y el PPC empezó una etapa, "la de Piqué, de indefinición o de filocatalanismo acomplejado".
Sin embargo, ha aseverado que ahora "esto ha cambiado" y "parece" que la actual dirección del PP catalán apuesta por "recuperar el tono, la energía y la determinación" del PP catalán de principios de los noventa, algo que ha celebrado.
"Si esto es así colaboraré con entusiasmo", ha comentado Vidal-Quadras, que sólo considera posible una alianza del PSC con el PPC si el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, o bien la vicepresidenta del PSC, Manuela De Madre, se hiciesen cargo del partido.
"Teóricamente sería posible (esta alianza), pero hoy está muy lejos de ser posible", ha añadido el ex presidente de los populares catalanes, que ha tratado al presidente catalán, José Montilla, de "nacionalista de Iznájar (Córdoba)".
"Es la alquimia nacionalista. Lo han transformado ortopédicamente en un nacionalista catalán", ha espetado Vidal-Quadras, que llevó al PP catalán a conseguir sus mejores resultados en unas autonómicas, con 17 escaños en 1995, desde un discurso anti-nacionalista.