Kosovo ha copado buena parte del pleno del Congreso, tanto durante el debate sobre la Cumbre Europea celebrada la pasada semana, como durante las preguntas en la sesión de control al Gobierno.
Zapatero ha reiterado que la decisión del repliegue de las tropas no va a tener consecuencias negativas en la imagen de España ante los aliados, que sigue siendo la de un país "fiable", y ha recomendado a quienes creen que repercutirá en las relaciones con EEUU y Barack Obama que "no se entusiasmen mucho con esa idea".
De hecho, les ha emplazado a estar "atentos" a lo que suceda en el Foro de la Alianza de Civilizaciones que tendrá lugar en Estambul los días 6 y 7 de abril, al que acudirá el presidente estadounidense.
Prueba de la buena imagen de España, ha argumentado, es el hecho de que se le ha invitado a dos reuniones del G-20 o al Foro sobre Estabilidad Financiera.
Una política exterior, según Zapatero, que nada tiene que ver con la "hazaña de Perejil" o el apoyo a la guerra de Irak, los dos hitos con los que ha resumido la política exterior del Gobierno del PP.
Sin embargo, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha tachado de "lamentable" y "catastrófica" la forma en la que se ha comunicado la retirada, y ha sostenido que España resulta "poco fiable" y "cada vez más imprevisible" como socio de la OTAN.
"Imagino que ha querido tomar una medida efectista de cara a la galería, y es patético el esfuerzo de la ministra (de Defensa, Carme Chacón), que parecía que no tenía más objetivo que salir en el telediario", ha afirmado.
"Y no es sólo un problema de política internacional, que ya es importante; su Gobierno se ha mostrado ante la opinión pública como un monumento a la descoordinación", ha proseguido Rajoy, para quien "es imposible hacer peor las cosas".
Josep Antoni Duran Lleida, en nombre de CiU, ha lamentado que la "improvisación" y el "excesivo cuidado de la imagen" a los que recurre el Gobierno en política interna se extienda a las relaciones internacionales.
Con más ironía, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha reprobado la "chapucera" gestión del Ejecutivo, espetando a Zapatero que "para encontrar amigos es usted inigualable", y ha asegurado que los nacionalistas vascos ya tienen experiencia sobre lo "poco fiable" que es el Gobierno del PSOE.
Desde ERC, su portavoz Joan Ridao ha criticado más el fondo que las formas de la retirada, puesto que, a su juicio, el Gobierno no quiere reconocer la independencia de Kosovo por "miedo a un posible contagio" en España.
Gaspar Llamazares, en nombre de IU, ha celebrado la retirada de las tropas porque diez años de presencia en Kosovo "convierten una acción de seguridad en un protectorado", pero ha criticado que no se hiciera el anuncio al Congreso, encargado de autorizar el envío o repliegue de tropas.
Francisco Jorquera, en nombre del BNG ha advertido al Gobierno de que no apoyará que la salida del territorio balcánico suponga aumentar el contingente en Afganistán.
Desde el PSOE, José Antonio Alonso ha recurrido al pasado para defender al Gobierno cuestionando que el PP pueda "dar lecciones" en Kosovo cuando lideró el Gobierno que rompió el consenso en política exterior y llevó a España al "disparate estratégico" de Irak.
Chacón, por su parte, ha insistido en que el "incidente" ya "se ha aclarado", y ha agregado que comunicó la decisión "con anterioridad" a la OTAN, a lo que el PP ha replicado que los aliados "pasarán página", pero ésta ha quedado memorizada porque "el daño es muy grave".