"No existen santuarios frente a la inseguridad"

CRISTINA GONZÁLEZ SÁNCHEZ 04/11/2009 13:47

El debate entre libertad y seguridad es antiguo pero se ha visto desbordado por los grandes atentados terroristas, por Internet y por los medios de comunicación. "La inseguridad es una sensación de vulnerabilidad acentuada por la letalidad de los ataques y ha afectado al equilibrio con la privacidad", diagnostica Rubalcaba. Los Estados se han visto obligados a replantearse esta cuestión tras el 11-S, 11-M y 7-J. Un ciudadano australiano que ha cometido un delito en su país puede ser detenido en Reino Unido gracias a los ficheros compartidos. Según Janet Napolitano, "si no compartimos datos, la víctima no hubiera gozado de la justicia que se merece". Pero, ¿cuánta privacidad se debe sacrificar en aras de la seguridad? Controles en los aeropuertos, cámaras de vigilancia... ¿Hasta dónde se puede llegar la vigilancia para luchar contra el crimen?

Rubalcaba afina términos. "No vivimos en una sociedad vigilada. Estamos en una sociedad protegida". Asegura que "no existen santuarios frente a la inseguridad". Para él, el equilibrio entre seguridad y privacidad "es alcanzable". Janet Napolitano reconoce que "la lucha contra el crimen obliga a compartir datos de carácter personal" y que debe ser tratada con la "voluntad de respetar escrupulosamente" la privacidad.

La tensión entre seguridad y privacidad es evidente. Rubalcaba aboga por una respuesta democrática a esta lucha mientras tacha de incompletos los acuerdos entre países. "No podemos olvidar la privacidad de los individuos". Una regulación global es el gran reto a nivel mundial que se marca el ministro español aunque deja ver que la inseguridad es algo subjetivo. "Más de 2.000 personas mueren en las carreteras cada año. Los accidentes de tráfico es la primera causa de muerte entre los jóvenes y ningún conductor siente riesgo. Sin embargo, el riesgo es mucho mayor que el de sufrir un atentado islamista en un aeropuerto", explica.

Con la aprobación del Tratado de Lisboa, la privacidad pasará del ámbito intergubernamental al comunitario y se establecerá la protección de datos como un derecho en toda la Unión Europea. Sin embargo, no todo se reduce a Europa. Tanto Napolitano como Rubalcaba, reconocen la necesidad de estándares internacionales de privacidad para no vulnerar ese derecho de las personas.

Vivimos conectados al mundo globalizado y las mismas tecnologías que facilitan la vida, ayudan a delinquir. Internet es otro de los puntos calientes en la seguridad y un océano de datos personales. "Al Qaeda no sería la misma sin los medios de comunicación. Internet es un instrumento fantástico que también es útil para el crimen. Las redes de telecomunicaciones son fundamentales para delinquir", reconoce el ministro del Interior. Rubalcaba explica que no pueden "permitir una brecha digital entre los delincuentes y los estados".

Internet, arma de doble filo