La Fábrica dedica una muestra a la mirada sensual y delicada de Imogen Cunningham

EUROPA PRESS 19/01/2016 15:22

'Flores/Retratos' reúne una quincena de fotografías en blanco y negro de dos de los géneros que la autora abordó de forma más amplia durante toda su carrera y que alcanzó su mayor plenitud en la época comprendida entre 1920 y 1940: la fotografía de flores y el retrato.

Por un lado, Cunningham dedicó gran parte de su tiempo a la captación de motivos florales y sus jardines fueron la prolongación de su imaginario. Su afición la llevó a titular sus fotografías con los nombres científicos de las plantas que fotografiaba y fue su serie 'Pflanzenformen' la que le permitió obtener su primer reconocimiento internacional en la exposición 'Film und Foto' de la Werkbund de Stuttgart, en 1929.

Otro de los puntales de su obra fue el género del retrato. Además de tener como objeto la imagen de amigos y familiares, también fotografió a figuras de la talla del pintor Morris Graves, la campeona de esgrima Helene Mayer, la modelo Phoenix o las artistas Ruth Asawa y Frida Kahlo.

Cunningham (1883, Portland, Oregon - 1976, San Francisco) vivió su infancia en una granja de Portland (Oregón), donde su padre -quien la llamó Imogen por la heroína de la obra de teatro Cimbelino de Shakespeare- contribuyó de manera decisiva a su educación, animándola a leer y a recibir clases de arte.

Imogen decidió ser fotógrafa en 1901, influenciada por la fotógrafa norteamericana Gertrude Kasebier. En 1907 se graduó en Química en la Universidad de Washington con una tesis sobre el proceso químico de la fotografía y, tras trabajar como asistente en el estudio fotográfico de Edward Curtis, en 1909 se trasladó a Alemania para estudiar en la Technische Hochschule de Dresde. A su regreso a Seattle abrió su propio estudio y sus retratos adquirieron gran popularidad.

En 1929, Edward Weston escogió diez de sus fotografías para la exposición 'Film und Foto' en Stuttgart y en 1932 fundaron, junto a otros fotógrafos como Ansel Adams, el grupo f/64. Además, se unió al equipo de la revista Vanity Fair y retrató a celebridades y figuras políticas como Cary Grant y Herbert Hoover entre 1933 y 1936. Cunningham siguió trabajando como fotógrafa hasta poco antes de su muerte, a los 93 años de edad.

Además de esta muestra, Cunningham es la autora de la imagen de portada del nuevo número de la revista Matador. A la venta a finales de este mes, el volumen R estará dedicado a la Botánica e incluirá algunas de sus fotografías de flores.