La apuesta por el coleccionismo privado, tanto nuevo como consolidado, es la marca que distinguirá a esta feria de arte contemporáneo, que se celebra en Matadero Madrid desde el 24 al 27 de septiembre y que reúne en un total de 70 proyectos a galerías de Madrid, Cataluña, Asturias, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Cantabria.
El secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, ha dado el pistoletazo de salida y ha recorrido la instalación dialogando con varios galeristas presentes. La horquilla de precios que pueden encontrarse en esta feria oscila entre precios de 300 euros a otras que pueden alcanzar los 5.000 euros, y entre los artistas se pueden encontrar obras de Luis Feito, Joan Miró o Juan Uslé.
Daniel Cuevas, de la galería Pilar Serra, ha defendido el cambio "positivo" y la evolución de Estampa en los últimos años. Presente en varias ediciones anteriores, Cuevas ha celebrado que "ya desde el año pasado se haya sabido renovar, pasando a dar más cabida a la obra gráfica y ahora como pequeña feria de gran tamaño".
Para Cuevas, los orígenes en los que Estampa únicamente daba cabida a un determinado tipo de obras era "imposible de mantener", puesto que entiende que ya no hay mercado de coleccionistas en ese campo. "La gráfica de hace años ya no tiene el mismo interés y sus coleccionistas de un campo de entre 200-500 euros han desaparecido con la crisis. Era necesario el cambio para sobrevivir", ha aseverado.
En esta misma línea, desde la galería New Gallery han confirmado que esta edición "muestra un nivel muy elevado, tanto con las galerías como con el montaje", a diferencia de su impresión como público en otras ediciones donde eran "más cajón desastre". Este espacio ha apostado por mostrar la interrelación de los trabajos finales y su preparación, con una muestra de pintura y sus cuadros accesorios.
PERÚ, PAÍS INVITADO
Por el contrario, la galerista Juana de Azpiru (y primera directora de ARCO) ha lamentado la presencia del gran número de pinturas y esculturas en una feria "que se llama Estampa". "Me encanta esta feria y por eso estoy aquí, para apoyarla exponiendo papeles o dibujos, pero que haya tantas pinturas y esculturas no me gusta tanto. Convertir esto en un mini ARCO no es el camino", ha asegurado.
En esta edición, Perú es el país invitado, con un programa comisariado por Carlo Trivelli (director del Centro de la Imagen de Lima) y que presenta la creación actual en torno al dibujo de distintos artistas peruanos. Entre ellos, una obra de Mara María Acha-Kutscher que muestra a las Femen subidas a Cibeles.
Trivelli ha explicado que el stand dedicado al arte peruano recoge la propuesta de Estampa de "mostrar algo panorámico de la escena actual", si bien la fotografía cobra una gran importancia en las obras seleccionadas. El comisario peruano ha asegurado que esta edición "está realmente bien", gracias a la "diversidad de lenguaje y propuestas" que alberga.
CRECIMIENTO DEL 40% RESPECTO A 2014
El comité asesor de Estampa ha hecho una selección de las galerías participantes, entre las que destaca la nueva incorporación de más de 25, lo que supone un 40% más respecto a la edición de Estampa de 2014.
La feria otorgará varios premios, entre ellos el Premio Comunidad de Madrid Estampa, que supone compra de obra durante la feria para incorporar a la colección del CA2M; el Premio DKV para la colección de DKV; la segunda edición del Premio Naranjas con Arte, que adquiere, por segundo año, obras para la colección; el Premio de la Casa Velázquez, con una residencia para producir en la institución; o la primera edición del Premio Colección Navacerrada, que compra obra para la colección.