El congresista Alejandro Aguinaga, médico personal de Fujimori, declaró a Efe que el ex mandatario fue sometido a una colonoscopia que descartó lesiones con elementos cancerígenos.
El ex presidente fue internado ayer en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) tras presentar en los últimos días un "intenso problema abdominal", según explicó Aguinaga.
"Tuvo muchos dolores y diarrea persistente en los últimos días, pero se ha descartado la presencia de lesiones cancerígenas, pero si se le ha detectado la presencia de divertículos en el colon", indicó.
Los divertículos son una inflamación del colon que no requiere de un tratamiento especial y se presentan, por lo general, después de los cincuenta años.
Aguinaga dijo a Efe que a Fujimori también se le hizo una tomografía y un examen de marcadores tumorales en la sangre, cuyos resultados estarán listos en las próximas horas.
"No se ha encontrado lesión cancerígena, pero los marcadores tumorales se hacen para descartar algo, porque no hay que olvidar que él fue operado de cáncer a la lengua", remarcó.
El ex gobernante fue intervenido el año pasado en el INEN de una leucoplasia en la lengua, unas lesiones precancerígenas que, según los especialistas, fueron totalmente eliminadas.
Durante la mañana de este viernes, el ex gobernante sufrió de una baja de presión que se logró nivelar, tras lo cual se decidió que volviera a la prisión de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), en el distrito limeño de Ate-Vitarte, al este de la capital.
Aguinaga, quien es uno de los representantes de la bancada fujimorista en el Congreso, remarcó que el presidente regresará el lunes a las audiencias del proceso que se le sigue por presuntas violaciones a los derechos humanos.
"Él no ha querido nunca quebrar las audiencias, el martes pasado le dijeron para que acudiera al médico, pero como el miércoles tenía audiencia, pidió esperar", aseguró.
Fujimori está siendo juzgado por un tribunal supremo por su presunta responsabilidad en las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas por el grupo militar encubierto Colina en 1991 y 1992, respectivamente, y que dejaron un total de 25 muertos.
También por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, tras el autogolpe de Estado de 1992.
La Fiscalía considera a Fujimori el "autor mediato" de esos delitos y solicita una condena de 30 años de cárcel.
La hija mayor de Fujimori, la congresista Keiko Sofía, informó hoy que de la madre del ex presidente, Matsue, de 97 años, falleció en Japón de una serie de complicaciones de salud que la mantenían en coma y convaleciente de múltiples dolencias.
La hija de Fujimori no precisó la fecha exacta de la muerte, que se produjo esta semana.