Estafan con el fraude del cambio a una carnicera de Ribeira: “Fue como un truco de magia”
La estafadora entregó un billete de 200 euros de curso legal para una compra de 13,80
Posteriormente, tras recibir la vuelta, cambió de idea y pidió recuperar su dinero
En lugar de devolver la vuelta íntegra, escondió un billete en su mano izquierda
A Juana Gómez, que regenta su propia carnicería en la plaza de abastos de Ribeira (A Coruña), le duró todo el día el disgusto que se llevó el pasado viernes cuando fue estafada con el conocido timo del cambio por una falsa clienta.
Una mujer con acento extranjero, que Juana no había visto nunca, le pidió unas hamburguesas y unas pechugas de pollo con total naturalidad. La cuenta ascendía a 13,80, que la compradora accedió a pagar con un billete de 200 euros. Tras comprobar que se trataba de un billete de curso legal, la carnicera procedió a darle la vuelta sin sospechar ni por un momento que iba a ser víctima de un engaño.
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La falsa clienta, con buenas dotes oratorias, señaló a Juana que mejor retirara el pollo porque “le parecía caro” y estaba “más barato en el supermercado”; y ya con el dinero de la vuelta en la mano, le indicó que “tampoco quiere las hamburguesas”.
Tal y como se observa en las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, Juana Gómez saca de la caja registradora los 200 euros y los coloca en la parte interior del mostrador para contar el dinero de la devolución que la estafadora tiene en la mano.
“Fue como un truco de magia”
Todo está en orden: las monedas, un billete de 5 euros, otro de 10, un tercero de 20 y tres billetes de 50, que Juana coge y guarda en el bolsillo del mandilón, sin percatarse de que falta uno de los billetes que segundos antes había encima del mostrador.
“No me di cuenta hasta que abrí la caja para colocarlos”, asegura la víctima, quien añade que “salí corriendo, pero no había ni rastro de ella”.
Lo que Juana no pudo ver con sus propios ojos lo captaron las cámaras de seguridad, que sin demora procedió a revisar.
En la grabación se ve cómo al tiempo que la estafadora le da el dinero, saca uno de los billetes de 50 euros y lo esconde en la mano izquierda, pero “lo hace con tanta destreza que a simple vista no lo aprecias”, asegura Juana, quien añade: “Fue como un truco de magia”.
La empresaria, que ya ha presentado denuncia en la comisaría de la Policía Nacional, confía en que pueda identificarse a la mujer y evitar así que, con sus dotes para el ilusionismo, pueda seguir engañando a más gente honrada.
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