El Gobierno ha decidido endurecer el nuevo mecanismo de revisión automática de peajes eléctricos, de forma que la deuda acumulada del sistema procedente del déficit de tarifa no pueda superar el 5% de los ingresos previstos para el año.
Esta disposición aparece incluida en el proyecto de Ley del Sector Eléctrico (LSE), al que ha tenido acceso Europa Press y que fue aprobado por el Consejo de Ministros el viernes y remitido a las Cortes para su tramitación.
El umbral del 5% es más estricto que el fijado en el anteproyecto de ley remitido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE), del 10%. Además, la nueva redacción de la ley rebaja del 2,5% al 2% el tope máximo de desviación del déficit de tarifa con respecto a los ingresos.
En caso de que se supere alguno de estos dos límites, esto es, el del 5% de deuda acumulada sobre los ingresos y el 2% de déficit de tarifa sobre ingresos, se revisarán al alza los peajes, que son la parte del recibo de luz dedicada a sufragar los costes regulados.
La nueva redacción mantiene el principio de que el déficit de tarifa que se pueda generar a partir del 1 de enero de 2014 será financiado por los sujetos del sistema de liquidación de forma proporcional a los derechos de cobro por la actividad que realizan.
Las cantidades aportadas por este concepto serán devueltas en las liquidaciones correspondientes a los cinco años siguientes, a un tipo de interés que la Administración les reconocerá previamente.
El proyecto de ley establece además en su disposición final primera que el déficit de tarifa que pueda generarse en 2013, y que el Ministerio de Industria ya cifra entre 2.500 y 3.000 millones, será financiado de forma puntual por las cinco grandes eléctricas, a razón de un 35% por Iberdrola, un 44,16% por Endesa, un 13,75% por Gas Natural Fenosa, un 6% por HC y un 1% por E.ON.