Los huérfanos de Haití mueven a los españoles

CRISTINA GONZÁLEZ 17/01/2010 14:05

"Me encantaría poder contribuir un poco más en esta catástrofe, aparte de haberlo hecho económicamente, ". Anna ofrece así su familia para acoger a un menor huérfano en Haití y sintetiza el sentir de muchos españoles que quieren ayudar. Sin embargo, adoptar un niño en las condiciones por las que pasa Haití no es posible ni lo más adecuado para los menores. estoy muy interesada en recibir información para poder acoger o bien adoptar niños que han quedado huérfanos en Haití

"La situación de los niños y niñas separados de sus padres y comunidades durante los conflictos armados o los desastres naturales amerita una consideración especial. No se debe dar por supuesto que esos menores no tienen padres o parientes vivos. Aun en el caso de que ambos progenitores hayan muerto, existe la posibilidad de encontrar a otros parientes vivos o de que el niño pueda regresar a su comunidad u hogar una vez apaciguado el conflicto o finalizado el desastre natural. Por lo tanto, en lugar de planificar la adopción internacional de esos niños y niñas se debería dar prioridad a la localización de las familias". Así resume UNICEF su posición respecto a las adopciones internacionales en situaciones como la de Haití.

Tanto UNICEF como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Conferencia Internacional de la Cruz Roja comparten este punto de vista, así como ONG's internacionales como la Alianza Internacional para el Apoyo a la Niñez o Save the Children. En virtud del Convenio Internacional sobre adopción acordado en La Haya en 1993, en vigor en España desde 1995, las autoridades del país emisor y el receptor del menor deben haber confirmado que "el niño es adoptable" y que la adopción es "por el interés superior del niño".

Más riesgos para los menores

Save the Children mantiene su preocupación por el incremento de los riesgos para la salud de los niños y niñas de Haití mientras que las reservas de agua son cada vez más escasas y las condiciones de salubridad se deterioran. "El agua potable es muy escasa por lo que las familias en los campamentos improvisados pueden verse obligadas a utilizar agua no potable para mezclar con la leche de continuación. Esto pone a los niños y niñas en riesgo de sufrir una diarrea que puede causarles la muerte" ha explicado Bolles, que ha estado viajando de campamento en campamento para proporcionar asistencia sanitaria. CGS