Se intensifica el flujo de ayuda humanitaria, que comienza a distribuirse por la isla

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 19/01/2010 12:32

El papel de los EEUU cuyos marines acaban de desembarcar en la capital, se está revelando como clave para incrementar la ayuda reclamada por las zonas más castigadas por el seísmo. La tripulación del buque USS "Gunston Hall" está proporcionando suministros de socorro y asistencia a la población de Hatí. Fondeado cerca de la costa de Killick, el buque envió hoy a tierra barcos cargados de personal y suministros para establecer una clínica en tierra, informó el Mando Sur estadounidense.

La ayuda norteamericana a los haitianos también se está centrando en el suministro aéreo, con el aeropuerto de Puerto Príncipe agotado en su capacidad de dar respuesta. El Departamento de Defensa de Estados Unidos acondicionará otras dos pistas de aterrizaje, una en Haití y otra en la República Dominicana, con el fin de mejorar la llegada de ayuda para los damnificados por el terremoto: "Comenzaremos a usar dos aeropuertos alternativos en entre 24 y 48 horas, para aliviar la presión sobre Puerto Príncipe", dijo uno de los dirigentes estadounidenses en una rueda de prensa en la sede del Pentágono.

Otras organizaciones en la zona

La Cruz Roja lleva ya mucho tiempo operando en la isla: "Estamos trabajando con las autoridades locales para montar puestos de primeros auxilios en Leogane y otras ciudades afectadas", señaló Philippe David, coordinador sanitario del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Haití. "Léogane - que tenía unos 134.000 habitantes- resultó gravemente dañada por el terremoto y la gente allí necesita ayuda urgente", dijo David.

Según las evaluaciones de la oficina de coordinación humanitaria de la ONU, OCHA, en esa localidad entre el 80 y el 90% de los edificios fueron destruidos. "Estamos creando puestos de primeros auxilios en las zonas más castigadas por el seísmo, y planeamos aumentar nuestra asistencia médica en Leogane", agregó el responsable del CICR.

Ingenieros del CICR, además, han establecido los daños sufridos por la torre de agua que sirve a toda la población de Cité-Soleil, uno de los barrios más deprimidos de Puerto Príncipe. La torre está gravemente dañada y se necesitarán importantes reparaciones. Entretanto, los residentes están recogiendo agua directamente de la base de la torre

Más potencia

"La logística está aumentando su potencia, aunque sigue siendo prioritario seguir salvando a los heridos que necesitan urgente asistencia médica", ha explicado Elizabeth Byrs, portavoz de la oficina de coordinación humanitaria de la ONU, OCHA. A pesar de los casos de pillaje y violencia que se han extendido por la capital haitiana como consecuencia de la desesperación de los supervivientes, Byrs ha asegurado que "la situación está bajo control".

"Hay pillajes, pero en general la situación está controlada. Los convoyes de distribución de ayuda van con escolta", ha señalado, pera recalcar que existe una gran coordinación entre la MINUSTAH, la fuerza de estabilización de la ONU, las fuerzas policiales haitianas, y las tropas estadounidenses que han llegado al país y que, controlan, entre otros, el aeropuerto de Puerto Príncipe.

"La coordinación humanitaria la dirige la ONU, mientras que la logística es controlada por las fuerzas de EEUU", ha explicado Byrs. "Trabajamos en estrecha colaboración con las fuerzas de EEUU y gracias a ellos funciona el aeropuerto de Puerto Príncipe, y debemos agradecérselo. Y además, ya han empezado a reparar el puerto", ha subrayado.

El ex presidente de EE.UU., Bill Clinton, quien el lunes voló a Haití para hacer una entrega de suministros y conocer de primera mano cómo progresa la ayuda humanitaria, fue el primero en poner la voz de alerta ante la incapacidad para repartir convenientemente los cargamentos. "El principal problema es el sistema de distribución, debido a la destrucción de las infraestructuras, de los propios ministerios", explicó el ex presidente en declaraciones a la CNN.

"Hay incidentes de violencia que nos impiden entregar la asistencia humanitaria y debemos de hacer frente a estos problemas", dijo el militar, quien destacó que la Misión de Pacificación de la ONU en Haití (MINUSTAH) está haciendo "todo lo que puede" para resolver este problema.

Esperanza de encontrar supervivientes

El número de equipos de rescate procedentes de numerosos países ha aumentado hasta los 52 , con un total de 1.820 trabajadores y 175 perros especializados, y en la semana transcurrida desde que la tierra tembló, han logrado sacar a 90 personas con vida de debajo de los escombros en Puerto Príncipe.

Byrs ha asegurado con convicción que sigue habiendo esperanza de encontrar a más supervivientes . "Sí, absolutamente", ha explicado a los periodistas en conferencia de prensa. "El clima está siendo benigno y hay muchas bolsas de aire bajo los escombros", ha agregado. La portavoz de OCHA ha dicho que a partir de ahora, muchos equipos de rescate han empezado a trasladarse al exterior de Puerto Príncipe, a otras ciudades que han sufrido fuertes destrucciones, como Leogane, con entre un 80 y un 90 por ciento de los edificios destruidos, Jacmel, con un 60 por ciento de destrucción, u otras como Gressier o Petit Goave.

3.500 cascos azules más

Por otro lado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este martes por unanimidad el envío a Haití de otros 3.500 militares y policías que durante seis meses se sumarán a los casi 7.000 que la misión de estabilización del organismo internacional (MINUSTAH) tiene en ese país.

"Este envío contribuirá al mantenimiento de la paz y apoyará los esfuerzos para ayudar a la recuperación de Haití", dijo el presidente de turno del Consejo, el embajador chino Zhang Yesui, al término de la votación.

CGS/IUL