Las víctimas del ataque de Israel al convoy de la ONG World Central Kitchen, cooperantes que repartían comida en Gaza

Hace unos días compartían con orgullo su reparto de comida en Gaza. Hoy, son víctimas de los ataques de Israel lanzados indiscriminadamente en la Franja. Los siete fallecidos de la ONG World Central Kitchen del chef español José Andrés eran de Australia, Polonia, el Reino Unido, Estados Unidos y de Palestina. Todos ellos viajaban en un convoy alcanzado por un proyectil durante un bombardeo por el que la comunidad internacional clama rendir cuentas, mientras desde Israel han reconocido los hechos y han anunciado una investigación, como informa en el vídeo Esperanza Calvo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu ha dicho que son tiempos de guerra y que están investigando lo ocurrido para que no vuelva a suceder, así como que están en contacto con los gobiernos de los fallecidos.

En la misma tónica, el portavoz del Ejército de Israel se ha comprometido a una investigación transparente e independiente y a compartir los resultados de la misma, mientras otros miembros del gabinete se han unido a los mensajes de condolencias, algo que, sin duda, no había ocurrido en otros sucesos de esta guerra.

“Lamentablemente ha ocurrido un trágico suceso en el que nuestras fuerzas atacaron involuntariamente a personas inocentes en el territorio de Gaza. Son cosas que pasan en la guerra. Lo investigaremos hasta el final y haremos todo lo posible para que no vuelva a suceder”, ha señalado Netanyahu.

Mientras, el cocinero español José Andrés ha dicho que “Israel debe poner fin a esta matanza indiscriminada” y dejar de utilizar los alimentos como arma de guerra. Anoche, de hecho, habían conseguido descargar un segundo envío marítimo con comida para Gaza.

El todoterreno en el que viajaban los trabajadores de su ONG World Central Kitchen estaba perfectamente identificado, Era bien visible desde el aire, pero el proyectil les alcanzó de lleno y tras el impacto, el vehículo comenzó a arder. Ocurrió de madrugada, en Deir Al Balah, donde la ONG tiene un almacén de comida.

“Es obvio que pertenecían a extranjeros”, señala hoy un testigo, refiriéndose al ataque de Israel contra el convoy y otro vehículo.

Junto a sus cuerpos destrozados, a pesar de que llevaban equipos de protección, los trabajadores del hospital mostraban tras lo ocurrido sus pasaportes de nacionalidad palestina, británica, estadounidense, australiana y polaca.

Entre los ya identificados, está la cooperante austaliana Zomi y el polaco Daniel. Hace tan solo unos días compartían, orgullosos, vídeos donde podíamos verlos repartiendo comida en Gaza. Ahora, tras lo ocurrido, Israel investiga los hechos mientras se multiplican las voces clamando por el final de la guerra.

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