Los presos de Bagram podrán recurrir a los tribunales civiles de EE.UU. para cuestionar su detención

AGENCIA EFE 02/04/2009 18:56

El juez federal John Bates revertió así la postura de Estados Unidos que ha negado este derecho a un grupo de cuatro detenidos en la base afgana que han pedido su liberación.

Bates ordenó el pasado 11 de marzo al Gobierno del presidente Barack Obama que le proporcionara la información actualizada de los detenidos en poder de EE.UU. en esta base, para analizar si éstos podían impugnar su detención ante los tribunales estadounidenses.

La Corte Suprema de Estados Unidos reconoció el pasado año el derecho de los prisioneros de la base de Guantánamo (Cuba) de impugnar su detención en los tribunales civiles, pero el Gobierno argumentó que esta norma no se aplicaría a los que están en Afganistán.

Según el dictamen del juez Bates, el caso de los detenidos en Bagram es esencialmente el mismo que el de los presos de Guantánamo, por lo que pueden acogerse al derecho de cuestionar su captura (habeas corpus).

El juez consideró que los cuatro detenidos fueron capturados fuera de Afganistán y han estado retenidos más de seis años en la base estadounidense.

En su sentencia de 53 páginas, citó en varias ocasiones el fallo de la Corte Suprema que restauró la figura del hábeas corpus y subrayó el derecho de los detenidos de acudir a un tribunal federal.

Bates consideró las peticiones de los cuatro detenidos que han solicitado ser liberados, aunque se reservó el fallo sobre uno de ellos, Haji Wazir, de nacionalidad afgana, por considerar que su liberación podría crear "fricciones" con Afganistán.

Los otros tres son los yemeníes Fadi al Maqaleh y Amin al Bakri y el tunecino Redha al-Najar.

Esta es la primera vez que un juez federal aplica la sentencia de la Corte Suprema a los detenidos en Afganistán.

En la prisión de Bagram hay unos 650 prisioneros acusados de vinculaciones con el terrorismo y que no cuentan con garantías judiciales, según han denunciado diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos.

El abogado Ramzi Kassem, que representa a uno de los detenidos, manifestó su satisfacción por la sentencia.

En declaraciones al Washington Post, el abogado aseguró que "este es un gran día para la justicia estadounidense" porque "hoy un juez federal falló que nuestro Gobierno no puede simplemente secuestrar gente y mantenerlos más allá de la ley".