La decisión de Obama coincide con el lanzamiento de una campaña internacional por parte de China en la que pide a las naciones el boicot al líder espiritual tibetano. Aunque no verá a Obama, el Dalai Lama si tendrá una agenda muy completa. Se reunirá con líderes del congreso, con lobbys y con una retahíla de celebridades siempre interesadas en las palabras del premio Nobel de la Paz. Obama, que visitará en noviembre China, no ha querido enturbiar el viaje con una foto que sería muy mal vista por los dirigentes de Pekín. De hecho, Samdhong Rinpoche, el primer ministro del Tibet en el exilio, acusa a EEUU "contemporizar" su relación con China a favor de los acuerdos económicos con el gigante chino. "Hoy, los intereses económicos son mucho más importantes que los otros", ha dicho.
Los defensores de los derechos humanos y los grupos de apoyo al Tibet han recibido la noticia como un auténtico jarro de agua fría. Para Sophia Richardson, la portavoz de la ong Human Rights Watch en Asia, esta medida preventiva no tiene sentido. "Los presidentes de EEUU siempre han recibido al Dalai Lama y nunca ha pasado nada. No lo entiendo".
El presidente de los EEUU antes de serlo era muy claro respecto a la situación en el Tibet. Según The Daily Telegraph, en abril de 2008, junto a Hillary Clinton, hicieron una llamaba al presidente Goerge Bush a que boicoteara la ceremonia de inauguración de los JJOO de Pekín en protesta por la violenta represión china en el Tibet. "Si los chinos no dan pasos en pos del final de la violencia genocida en Darfour y en el respeto a la dignidad, seguridad y respeto de los derechos humanos con el pueblo tibetano, entonces el presidente debería boicotear la ceremonia de apertura".
Cambio de opinion de Obama
Ahora, el presidente Obama, ha descubierto la fuerza de la . Y el Dalai Lama se queda sin la foto más buscada en la escena internacional. realpolitik