La decisión de postergar la reapertura de Tíbet al turismo se debe al temor a que pueda haber protestas durante el paso de la antorcha olímpica por este territorio similares a las que se han producido esta semana en Londres o París.
La Región Autónoma de Tíbet está cerrada a los turistas nacionales y extranjeros desde el pasado 16 de marzo tras los violentos distubios de dos días antes en Lhasa. Las autoridades chinas anunciaron que las visitas organizadas y los viajeros individuales podrían regresar a este territorio a partir del 1 de mayo.
Sin embargo, esto ya no será así tras una reunión de emergencia entre los responsables turísticos en Lhasa. La Campaña Internacional por Tíbet, un grupo tibetano en el exilio, cree que este aplazamiento "indica que no quiere testigos externos a la actual represión" en esta región.
Las autoridades chinas también han ralentizado los procedimientos para la concesión de visados y han dejado de emitir visados de entrada múltiple a China desde Hong Kong, una d las principales puertas de entrada para los viajeros al país asiático, de acuerdo con las agencias de viajes. MLS