Cientos de miles de chiíes conmemoran en Irak la muerte del imán Husein

EFE 16/02/2009 12:28

En medio de estrictas medidas de seguridad para evitar actos violentos, los más de tres millones de fieles que han llegado a la ciudad, según cálculos no oficiales, lloran, rezan y se golpean el pecho y la cabeza en señal de duelo por la muerte en el año 680 del que fuera nieto del profeta Mahoma.

Al Husein perdió la vida en la batalla de Tuff ante los Ejércitos del califa omeya Al Yazid, a quien se negó a jurar obediencia, lo que marcó la derrota del chiísmo -que defendía el califato hereditario por la línea del profeta Mahoma- frente al sunismo -partidario de un califa que destacara por sus dotes y no por su origen-.

Vestidos de negro y portando banderas del mismo color, riadas de fieles se han ido acercado al mausoleo de Al Husein, coronado por una enorme cúpula dorada, para rezar y expresar entre llantos el dolor por el martirio del tercero de sus imanes, cuyo cuerpo fue arrastrado y mutilado tras su muerte.

Al Husein era el nieto del profeta Mahoma y es el tercero de los doce imanes chiíes después de su padre Ali Ibn Abu Talib -que se casó con una hija de Mahoma- y de su hermano Al Hasan.

En este templo también descansa su hermano Al Abbas, considerado por los chíies junto con Al Husein como un mártir de la justicia y la verdad en la lucha contra la injusticia.

Según cálculos no oficiales el número de peregrinos que abarrotan las calles de la ciudad supera los tres millones.

Muchas de las familias han viajado con sus hijos "para que la tradición continúes de generación a generación", como asegura Mahdi Jalil, un religioso chií que participa en los ritos.

Todos han peregrinado hasta Kerbala, 110 kilómetros al sur de Bagdad, para conmemorar el fin de los 40 días de luto por la muerte del imán, y muchos ya habían estado aquí para llorar su ida.

Han llegado en coche, en autobús y a pie, estos últimos como una muestra más de sufrimiento, que esperan, será recompensada por Dios.

En su largo periplo hasta Kerbala han podido descansar y comer en tiendas de campaña levantadas por partidos políticos, organizaciones y particulares.

El pasado viernes, en una de esas "jaimas" (tiendas) situadas en la ciudad de Musayib en la provincia de Babel, 40 kilómetros al sur de Bagdad, una terrorista suicida detonó la carga que llevaba adosada al cuerpo y mató a 35 peregrinos, en su mayoría mujeres y niños.

Para evitar que los atentados se repitan dentro de la ciudad de Kerbala, más de 30.000 efectivos de la Policía y el Ejército se han desplegado en la ciudad y alrededor de 400 francotiradores se han apostado en diferentes puntos de la ciudad.

Los chiíes constituyen entre el 10 y el 15 por cierto de los musulmanes del mundo, e Irán es el mayor país chií, con un 95 por ciento de los habitantes que practican esta religión, seguido por Pakistán, Bangladesh, Indonesia e Irak.

Ali Musa y Amer Hamid