La inmensa mayoría de la gente que ha acudido a las oficinas de la empresa lo hizo para conseguir una línea propia, que, de momento, sólo se habilita en la modalidad de prepago.
La afluencia fue masiva y en las dos primeras horas de la mañana se habían dado de alta 68 líneas.
Conseguir el servicio cuesta 111 pesos convertibles , en un país donde el salario medio mensual ronda los 11 euros.
La apertura de Raúl
Esta autorización se enmarca en las reformas que lleva a cabo Raúl Castro, que en los 50 días que lleva en el poder ha aprobado, además, la entrada de los cubanos en los hoteles, la adquisición de equipos electrodomésticos como ordenadores, dvds y televisores, y ha emprendido una profunda reestructuración del sector agrícola.
Aunque una tarjeta prepago de 20 pesos convertibles da para una llamada telefónica a Estados Unidos de algo más de seis minutos, según indicaron a Efe en la compañía telefónica, la mayoría de la gente consigue el teléfono para recibir llamadas o para enviar mensajes de texto.