Mediante un comunicado, el Consejo de Seguridad ha lamentado los atentados y el asesinato de numerosos civiles a manos de la milicia suní, además del reclutamiento de niños soldado, recordando que estos actos constituyen violaciones de la legislación internacional, crímenes de guerra y contra la Humanidad.
Por ello ha hecho un llamamiento al Gobierno iraquí y a la comunidad internacional para que trabajen juntos y aseguren que todos los responsables de estos actos "son llevados ante la justicia", tal y como dicta el derecho internacional.
En este sentido, ha instado a respaldar y reforzar el apoyo a las autoridades y fuerzas de seguridad iraquíes, que deben combatir a los milicianos del Estado Islámico, el Frente Al Nusra y otras organizaciones vinculadas a Al Qaeda.
"Los miembros del Consejo de Seguridad reafirman la necesidad de combatir por todos los medios, de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas, a las amenazas a la paz internacional y seguridad causadas por actos terroristas", ha indicado.