"Nuestro ejército y nuestro pueblo entrarán en la ofensiva general para hacer frente total a la furia provocativa de la guerra de agresión del imperio yanqui y las fuerzas seguidoras (de Corea del Sur)", ha advertido la Comisión Nacional de Defensa.
"Si apretamos ahora mismo el botón de lanzamiento, los proyectiles lanzados convertirán en un santiamén a las bases principales de provocación en un mar de fuego y en cenizas", ha agregado en su comunicado.
Así, la Comisión Nacional de Defensa ha recordado que Corea del Sur y algunas bases estadounidenses en la región están dentro de su rango de disparo, así como parte del territorio continental de Estados Unidos.
Corea del Sur y Estados Unidos han iniciado este lunes sus mayores maniobras militares conjuntas de la historia, centradas principalmente en mejorar las capacidades para lanzar ataques de precisión contra objetivos norcoreanos en caso de conflicto.
En las maniobras participarán alrededor de 17.000 soldados estadounidenses y cerca de 30.000 militares surcoreanos, lo que supone el doble de la cifra de 2015, tal y como ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Las maniobras, conocidas como 'Key Resolve' y 'Foal Eagle', han arrancado en un clima de tensión en la península tras los ensayos nuclear y balístico por parte de Corea del Norte y la aprobación de nuevas sanciones contra el país por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.