"Vamos a renovar el estado de excepción porque todavía tenemos decenas de miles de familias en albergues", ha declarado el mandatario en su informe semanal que recoge el diario ecuatoriano El Telégrafo.
Correa no ha aclarado por cuánto tiempo más se extenderá la medida, que inicialmente tendrá una duración de 60 días. "El terremoto del 16 de abril nos hizo vivir las horas más duras para el país, pero saldremos adelante", ha declarado Correa.
El seísmo de magnitud 7,8 en la escala de Richter dejó 668 muertos, 8 desaparecidos y casi 5.000 heridos.
Alrededor de 29.000 viviendas y edificios públicos total o parcialmente destruidos así como 80.000 personas desplazadas, según fuentes oficiales, que calcularon en 3.344 millones de dólares el costo de la reconstrucción.