La mayoría de los combatientes fallecidos son extranjeros, según SANA, y han muerto en la localidad de Retyan, en una zona rural próxima a la capital provincial.
Otras "concentraciones terroristas" fueron reprimidas en las inmediaciones del aeropuerto de Al Nairab, en el noreste de Alepo, en la prisión central y en las localidades de Al Zarzur, Jdaedié, Maret al Artik y Al Ghali, según fuentes militares citadas por la agencia oficial.
Aunque tradicionalmente los medios oficiales y los estratos gubernamentales han denominado como "terroristas" a los combatientes rebeldes, en los últimos meses se ha acentuado la actividad de milicias islamistas como el Frente al Nusra y el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) en esta zona del país.
No solo el Ejército sirio ha recrudecido su ofensiva contra estos grupos armados, algunos de los cuales, como el ISIS, están vinculados a Al Qaeda. También los rebeldes moderados, aglutinados en torno al brazo armado de la oposición, el Ejército Libre Sirio, se han implicado en una guerra abierta para aplacar su avance y su creciente influencia en el noroeste de Siria.