El ferrocarril que conecta París, Londres y Bruselas tuvo graves perturbaciones a finales del pasado diciembre, cuando varios trenes se estropearon durante un temporal y más de 2.000 personas quedaron atrapadas durante una noche en los vagones dentro de ese túnel submarino.
El servicio tardó varios días en volver a funcionar y el propio presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, exigió que se restableciera.
Los pasajeros se quejaron entonces de la falta de información y Eurostar accedió a indemnizarles con compensaciones económicas, devoluciones del importe de los billetes y pasajes gratuitos. EPF