Fuertes críticas a labor del cónsul español tras el terremoto de Chile

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 04/03/2010 16:03

Así lo ha relatado Alejandro Puig, uno de los miembros de esta expedición, que ha detallado que le puso la mano en el cuello y no tenía pulso. "Fui a avisar a los compañeros de que había muerto y cuando volvimos a bajar a la orilla, ya no estaba", subrayó Puig, quien relató que los buzos y los helicópteros chilenos que rastrearon posteriormente la zona no pudieron encontrar su cadáver.

Hipólito Serra, residente en la localidad barcelonesa de Vic, fue el último que le vio con vida, ya que compartía tienda de campaña con él. "Le llamé varias veces, pero vi que se sumergía y no le volví a ver", destacó, Serra, mientras destacaba que el "tsunami" "se nos llevó muy lejos de la orilla, a unos 200 metros".

Por eso a Hipólito Serra no le quedó otro remedio que nadar contra las olas hasta que se agarró, primero a un palo y, luego a un tronco. Los catalanes Miguel Marín, Alejandro Puig, Hipólito Serra y Luis Carreras y los madrileños Cristina Losa y Ramón Gómez forman parte de un grupo de paisajistas y botánicos, que cada año se reúnen en un parque natural.

"Nadando dentro de la tienda"

Sobre el momento en el que les sorprendió el maremoto en la madrugada del pasado sábado, Cristina Losa recordó que se despertó "nadando dentro de la tienda, en un sitio en el que no hacia pie y sin saber de dónde salía el agua".

Losa explicó que el grupo se había ido de excursión a unos 16 kilómetros del pueblo donde se encontraban y no pudieron pernoctar todos en el refugio que había en la zona por falta de espacio. Por eso, tres personas se quedaron en el refugio, otras dos en una tienda y las dos restantes en otra.

"El refugio desapareció, pero pudieron saltar. Dos de nosotros conseguimos salir y en la otra tienda sólo había dos porque uno se había ido afuera por una cuestión de ronquidos. De estos dos que se quedaron en la tienda uno logró salvarse y otro no".

Todos ellos han criticado el trato recibido por el consulado español, que, según Cristina Losa, les dijo que "no estaban para hacerse cargo de los turistas que andan por el mundo, que llamáramos a la familia para que nos mandaran dinero, que eso no estaba dentro de sus competencias".

En este sentido Puig, criticó que "pasaban absolutamente de todo, nos hicieron pagar los 15 euros del pasaporte", cuando todos los chilenos se desvivían con nosotros y nos ofrecían de todo gratis.

Segundo muerto, primer confirmado

Una ciudada española nacida en Chile es la primera víctima confirmada , según informaron esta tarde fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. La víctima, que residía en la zona de Concepción, una de las más afectadas por el seísmo, había nacido en este país pero tenía pasaporte español.

Desde la Embajada española en Santiago se ha contactado ya con su familia, que reside igualmente en Chile. Esta es la primera víctima española que se confirma desde el departamento que dirige Miguel Angel Moratinos, si bien los familiares del joven catalán Miguel Marín han indicado a los medios que éste falleció en el tsunami que arrasó la isla de Robinson Crusoe, en el archipiélago de Juan Fernández.

Según Exteriores, en Chile hay registrados alrededor de 35.000 españoles, unos 1.500 de los cuales residen en la zona de Concepción, hasta donde se han desplazado un diplomático y un funcionario del consulado para conocer la situación de los españoles y si desean ser evacuados, sin que por el momento haya previsto un plan de evacuación.

García de la Concha, de vuelta

El director de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha, regresa este jueves desde Chile hacia España y se convierte así en el último representante español en el V Congreso Internacional de la Lengua Española que abandona el país andino tras el terremoto del pasado sábado.

Según informa la RAE en una nota remitida a Efe, el resto de la delegación española regresó ayer, pero García de la Concha es también presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) y ha preferido permanecer en Chile hasta haber organizado la repatriación a sus respectivos países de los directores y académicos americanos que estaban en Santiago y Valparaíso.