"Ya estamos en estado de alerta máxima porque tenemos ejercicios militares en marcha y no se requieren más medidas pese a la acción de la guerrilla de anoche en Colombo", dijo a la agencia india IANS una fuente militar.
"No hace falta movilizar a nuestros cazas porque los aviones del LTTE (Tigres para la Liberación de la Patria Tamil) pueden ser derribados con las defensas antiaéreas y los misiles tierra-aire", agregó la fuente.
Dos personas murieron y más de 50 resultaron heridas el viernes por la noche cuando bombardearon el edificio del Tesoro en Colombo y una base militar dos avionetas del LTTE, que fueron derribadas por el Ejército ceilanés poco más tarde.
El de anoche fue el séptimo ataque aéreo lanzado por el LTTE desde marzo de 2007 con sus pequeños aviones ligeros Z-143 de fabricación checa, aunque esta es la primera vez que los aparatos no retornan a su base en el noreste del país.
Las tropas de Sri Lanka se han hecho con el control en los últimos meses de al menos seis aeródromos en los distritos de Kilinochchi y Mullaitivu, en poder de los rebeldes en la última década.
El Ejército ha acorralado a los rebeldes en un área de apenas 100 kilómetros cuadrados en el distrito noroccidental de Mullaitivu, donde unos 250.000 civiles se encuentran atrapados entre el fuego cruzado, según las organizaciones de ayuda.
El Ministerio de Defensa se atribuyó hoy la muerte de 17 guerrilleros tamiles en combates alrededor del último bastión urbano en poder de la guerrilla, Puthukudiyirippu.
Desde el inicio de la guerra, en 1983, casi 100.000 personas han muerto víctimas de los combates y cientos de miles se encuentran desplazadas o exiliadas.