En el auto de prisión, Garzón acusa a los dos de los delitos de estragos terroristas y depósito de sustancias y artefactos explosivos incendiarios y, además de los dos artefactos de Mendibil, les imputa otros sabotajes de violencia callejera como un ataque al batzoki (local social del PNV) de la calle de las Juntas Generales, en Vitoria.
A Zerain -una de las once personas juzgadas la semana pasada en la Audiencia Nacional por facilitar información a ETA y que, al igual que los otros acusados, pactó una condena de dos años de cárcel- le atribuye la confección de esos artefactos y a Arrue la adquisición de sus componentes (bombonas y aerosoles).
Según el relato de Garzón, el pasado 11 de mayo, sobre las 22:30 horas, hicieron explosión los dos artefactos en el repetidor de telefonía de Mendibil, en Arrazua-Ubarrundia, "produciendo graves desperfectos" en su estructura.
Los artefactos, explica el juez, eran de "tipo mixto" (explosivos e incendiarios) compuestos por una bombona, cartucho de gas, un bote de aerosol de gas y dos cohetes pirotécnicos y, "al no estallar en forma prevista por los presuntos autores, produjeron destrozos de escasa entidad".
De haber estallado correctamente, añade, los daños en la zona "habrían sido cuantiosos", "con interrupción de las comunicaciones de la compañía Vodafone".
Además de en esta acción, el juez cree también que hay indicios de la participación de ambos en otros sabotajes en Vitoria como el ataque contra un batzoki de la calle Juntas Generales el pasado febrero y los perpetrados en 2008 contra un concesionario Peugeot y un vehículo de Correos y dos del Ayuntamiento.
En el registro del domicilio de Zerain, la Ertzaintza encontró una fotografía suya junto al huido Raúl Aduna Vallinas "en una zona de montaña" y las direcciones de las prisiones en las que se encuentran los presuntos miembros del "comando Ahiur" de ETA, Alex Uriarte, Asier Ortiz de Guinea, Sergio Saez de Urabain, Igor García y Gorka Iriarte.
En el de Arrue también fue hallado un álbum de fotos en las que éste aparece junto a Zerain y otro de los huidos de la banda terrorista -Iván Sáez de Jáuregi-, así como docenas de cartas de presos etarras, así como pegatinas con el anagrama de ETA.