De esta forma, durante el Congreso de Trabajadores Mineros de Huanuni, el mandatario ha apostado por "dar continuidad a la revolución democrática y cultural instaurada en Bolivia desde el 2006" y ha advertido de que prevé una "arremetida" de Estados Unidos para desestabilizar el país.
"Esta unidad de obreros, originarios y trabajadores debe repetirse en todo el país, en todos los departamentos, porque el imperio se va a unir con toda la derecha, el imperio intentará dividir como en las últimas elecciones nacionales (de 2009)", ha apostillado Morales.
En este sentido, ha asegurado que "la derecha será financiada por Estados Unidos", algo que según el jefe de Estado, ya habría pasado en más ocasiones. En cualquier caso, ha insistido en la defensa de un modelo que lleva "luchado veinte años contra un modelo económico de saqueo, robo y de asalto a los recursos naturales".
El presidente boliviano ya señaló el pasado mes de diciembre que su objetivo es que el Movimiento Al Socialismo (MAS) se imponga en las elecciones presidenciales "con más del 70 por ciento de los votos" y ha insistido en que los votantes deben asumir este evento con "responsabilidad, trabajo y esfuerzo".