El ataque rompe con la tranquilidad que reinaba en Irak con motivo de la celebración de la fiesta musulmana del Sacrificio. La violencia ha disminuido drásticamente en el país durante el último año, pero los extremistas aún realizan atentados con frecuencia. El ataque al restaurante es el más sangriento en meses.
Kirkuk, donde conviven árabes, turcomanos y kurdos, es una de las principales fuentes de tensión en el país, debido a que la región Autónoma del Kurdistán iraquí, en el norte del país, la reclama como propia. La mayoría árabe de Irak y la minoría kurda luchan por el control de la ciudad, ubicada a 250 kilómetros al norte de Bagdad, que tiene una importante reserva de petróleo. IM/MLS
Las fuentes han explicado que un suicida que llevaba un cinturón de explosivos, lo detonó en el restaurante Abdala. Según fuentes policiales, el lugar estaba repleto durante el horario del almuerzo. Muchos iraquíes están de vacaciones durante el Eid al-Adha, una importante fiesta religiosa de cuatro días, y suelen salir a comer fuera.El blanco del objetivo era Husein Ali Saleh, presidente del consejo municipal del barrio de al Huiya, a las afueras de Kirkuk, que ha sobrevivido al atentado, mientras que cuatro de sus guardaespaldas resultaron heridos. Ali Saleh es conocido por sus posturas contrarias a las exigencias kurdas, especialmente a la incorporación de Kirkuk a la región autónoma del Kurdistán iraquí.
La mayoría de las víctimas son clientes del restaurante, uno de los más conocidos de la ciudad, según han agregado las fuentes.