El gobierno español va a enviar a Mogadiscio al embajador español en Kenia para intentar acelerar el fin del secuestro. Deberá convencer a las autoridades locales de que desistan de asaltar la nave, para no poner en peligro la vida de los 26 tripulantes. Aunque éste fue uhn anuncio realizado ayer por el responsable de Seguridad somalí, Moratinos ha declarado que no tiene ninguna oferta concreta de ese país africano. Al embajador lo acompañarán cuatro GEOS que partieron ayer de Madrid.
La solución diplomática es la primera opción del ministro de Exterior, Miguel Ángel Moratinos quien se ha puesto en contacto con su homólogo francés, Bernard Kouchner, para pedir la colaboración francesa y que también ha buscado el apoyo de EEUU, con influencia en la zona.
Las autoridades locales apuestan también por la vía del diálogo y están tratando de encontrar a algún anciano del clan de los secuestrados que tenga influencia en ellos.
Según últimas noticias, el atunero se encontraba fondeado a unos 60 kilómetros al sur de la localidad de Obbia y a unas tres o cuatro millas de distancia de la costa.
Resolución de la ONU
El secuestro del "Playa de Bakio" ha despertado la acción internacional. Francia, Estados Unidos y Reino Unido están preparando un borrador de resolución para el Consejo de Seguridad de la ONU que autorizaría a los países a luchar contra la piratería tanto en Somalia como en otros sitios, y que podría estar listo para finales de esta semana.
La idea es apelar a los Estados de Naciones Unidas a que se enfrenten a la piratería organizando patrullas, reaccionando a los actos de piratería, y tomando tantas medidas preventivas como sea posible sin poner en peligro la "ley del mar". Los miembros de la ONU deberían poder unir sus fuerzas y erradicar la piratería antes de que pase con una mejor vigilancia y patrullas.
Perseguir a los piratas
Francia plantea una modificación del derecho marítimo internacional que permita la persecución de los piratas, sin los límites que establecen las aguas territoriales, en caso de flagrante delito y desarrollar patrullas marítimas internacionales en las áreas más peligrosas, como la zona entre Somalia y Yemen, el Golfo de Guinea y el Estrecho de Malaca, en Indonesia.
El Gobierno galo ha dado un nuevo impulso al combate contra la piratería tras el reciente secuestro en aguas somalíes del velero de lujo 'Ponant'. No obstante, fue París quien propuso en su momento establecer un sistema de custodia de los buques del Programa Alimentario Mundial que se dirigían a Somalia, para evitar que fueran asaltados por los filibusteros y procurar que los alimentos llegaran a tierra firme. LA