La Policía de Lahore llevó a cabo redadas en distintos puntos de la ciudad, especialmente en los mercados, y se incautó de armas, granadas, municiones y chaquetas para atentados suicidas, según la fuente, citada por el canal privado "Dawn".
Se desconoce aún si alguno de los arrestados participó en el ataque que causó la muerte de siete personas, cinco de ellas policías, y heridas a seis miembros del equipo ceilanés.
Las autoridades también hallaron tres automóviles y un rickshaw (triciclo motorizado) supuestamente utilizados por los terroristas.
Por su parte, el canal privado "Geo TV" informó hoy de que el número de personas detenidas en relación con el ataque ha sido hasta ahora de 60.
Según la Policía, un comando compuesto por doce terroristas pertrechados con fusiles, granadas y lanzacohetes protagonizó el ataque contra el autobús de los deportistas y la escolta policial que los protegía cuando se dirigían al estadio de críquet Gaddafi para disputar un partido con Pakistán.
Las autoridades paquistaníes han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido, cuyo informe preliminar estará disponible en las próximas horas, anunció el titular de Interior, Rehman Malik.
Por el momento, Pakistán no ha acusado a ningún grupo terrorista del atentado, aunque Malik dijo ayer que no se debe descartar que haya habido "intervención extranjera".