La dirección y el personal de los colegios franceses estarán "habilitados" para obligar a los escolares a abrir sus carteras y mochilas con el fin de evitar que se introduzcan armas en las escuelas, ha declarado Sarkozy en un discurso pronunciado en París.
"No se puede permitir la presencia de armas en los recintos escolares. 17 muertos de Winnenden El personal de la dirección y los empleados deberán disponer en adelante de medios para cerciorarse de que los alumnos no lleven armas", ha declarado. "No olvidaremos nunca los , en Alemania, el pasado 11 de marzo", ha explicado el presidente en referencia a la masacre que provocó un joven de 17 años en una escuela de esa localidad y que luego se suicidó.
Sarkozy ha anunciado esta iniciativa dentro de un discurso destinado a reforzar la seguridad y la lucha contra el crimen en Francia. "Quiero que cada responsable pueda tener un equipo móvil de agentes formados con ese objetivo y que respaldarán en un plan pedagógico a los directores en casos de dificultades aisladas en relación con la disciplina en un liceo o en un colegio", ha agregado.
Golpear a los delincuentes en sus bolsillos
En el ámbito de la lucha contra la delincuencia, Sarkozy ha alumbrado otra de sus propuestas destacadas: "Golpear a los delincuentes en sus bolsillos", para lo cual ha dicho que habrá un mayor control en las aduanas, los servicios fiscales y los organismos sociales para combatir "el tráfico criminal".
Los 25 distritos del país con más problemas verán aumentado el número de funcionarios especializados en la lucha contra la delincuencia, ha asegurado Sarkozy, quien ha explicado que trabajarán en estrecha coordinación con la justicia y la policía.
Su papel será detectar los signos exteriores de riqueza indebida con el fin de hacer que se pongan en marcha los mecanismos de represión contra los traficantes", avisó Sarkozy. El presidente ha declarado que la prioridad de su política en materia de seguridad es "la reconquista de los barrios con problemas".
"Quiero una movilización completa de las fuerzas del orden en este imperativo mayor", ha puntualizado Sarkozy, quien ha recordado que de esos 25 distritos "sensibles" 21 se encuentran en la región de París y que todos ellos están afectados por las consecuencias de la "delincuencia, el trafico de drogas y el de armas". "La presencia de la fuerza pública debe ser constante, visible, masiva. Ninguna calle, ningún sótano, ninguna escalera puede quedar en manos de los alborotadores", dijo gráficamente el presidente.
"Las zonas comunes de los edificios, los apartamentos y los sótanos ocupados ilegalmente deberán ser objeto de una investigación minuciosa", completó Sarkozy, quien además pidió a delegados del Gobierno, fiscales y inspectores de academias que estén presentes en esas zonas para que quede constancia de la "autoridad del Estado".