Satisfacción tras la primera ronda negociadora del tratado sobre el comercio de armas

AGENCIA EFE 23/07/2010 22:18

Tras dos semanas de negociaciones en la sede de Naciones Unidas, delegados y observadores coincidieron en señalar que se han sentado las bases sobre las que en los dos próximos años se redactará el documento.

La responsable de desarme ante el Consejo de la Unión Europea, Annalisa Giannella, calificó de "éxito" e "inicio positivo" el resultado de este primer capítulo de la negociación, que se reanudará el año que viene con dos nuevas rondas de deliberaciones.

"La participación activa de todas las delegaciones en esta sesión, combinado con la hábil conducción del presidente del comité, (el argentino Roberto García Moritán) ha llevado a la comunidad internacional más cerca de acordar el TCA", señaló la diplomática italiana a la salida de la sala de negociación.

Giannella resaltó que la regulación global del comercio de armas convencionales "contribuirá a fortalecer la estabilidad, la paz y la seguridad, así como prevenir las violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario".

El TCA busca establecer normas globales de obligado cumplimiento que rijan la importación, exportación y transferencias de armas convencionales, desde pistolas a aviones de combate.

Sus partidarios consideran que la ausencia de normas internacionales contribuye al desvío de armamento al crimen organizado, al tiempo que facilita su venta a países que violan los derechos humanos.

El diplomático argentino Roberto García Moritán, que preside el comité negociador del tratado, dijo en una entrevista con Efe que se siente complacido por el resultado de las dos semanas de negociaciones.

Asimismo subrayó que esa buena atmósfera ha permitido progresar "con comodidad" en el complejo proceso de sentar las bases y los principios del tratado.

"Al tener los principios e identificar los elementos principales, así como los objetivos y los propósitos (del documento), ya tienes la base, los cimientos, para empezar a construir", indicó.

El positivo desarrollo de las negociaciones a lo largo de las últimas semanas estuvo a punto de truncarse el jueves a última hora, cuando la delegación pakistaní propuso que las ventas de armas entre estados se mantengan al margen del futuro tratado.

"Tras cuatro años de discusiones, Pakistán pide que las ventas de estado a estado queden claramente exentas del tratado. Me he quedado sin palabras", dijo en su cuenta en Twitter el jefe de la delegación del Reino Unido, John Duncan.

Fuentes diplomáticas europeas restaron hoy importancia a la propuesta pakistaní, que atribuyeron a su temor a que el tratado permita a terceros bloquear una transacción entre Gobiernos.

Ese no es el caso, ya que los promotores del instrumento no contemplan incluir por ahora mecanismos que impidan una venta, indicaron esas mismas fuentes.

Asimismo, atribuyeron el buen ambiente que reina en las negociaciones a la decisión el año pasado de la Administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, de apoyar las negociaciones, en contraste con la actitud negativa de su predecesor, George W. Bush.

Las ONGs que han seguido de cerca el desarrollo de las negociaciones estuvieron de acuerdo en el resultado positivo de esta primera ronda, pero advirtieron que todavía queda mucho camino por recorrer.

"Una gran mayoría de países reconocen la necesidad de un tratado que reduzca el sufrimiento humano que causa la ausencia de normas globales y la venta irresponsable de armas", dijo en un comunicado la directora de la organización argentina Asociación de Políticas Públicas, María Pía Devoto.

Los activistas destacaron que entre los principios que acordaron los negociadores están la prohibición de vender armas a los violadores de derechos humanos y a lugares donde se corra el riesgo de alimentar un conflicto y agravar la pobreza.

El representante de Amnistía Internacional (AI), Seydi Gassama, resaltó la importancia de que en posteriores sesiones de preparación se acepte incluir todo tipo de armamento convencional en el tratado.

"Necesitamos un tratado que lo cubra todo, desde las armas de pequeño calibre, a los helicópteros y los tanques, con sus municiones y piezas", agregó.

Según los cálculos de algunas ONG, más de 1.000 personas mueren cada día en el mundo a causa de las armas de fuego y otras miles por razones derivadas de la violencia.