El Gobierno surcoreano dijo que la prueba nuclear, la segunda de Corea del Norte tras la que efectuó en octubre de 2006, es una amenaza contra la paz en la península, el Noreste de Asia y el mundo, además de un "desafío" contra la no proliferación nuclear.
Corea del Norte anunció hoy que ha llevado a cabo "con éxito" una segunda prueba nuclear subterránea de mayor potencia que la del 9 de octubre de 2006, pese a las continuas advertencias en contra de la comunidad internacional, según la agencia estatal KCNA.
En su reacción, el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, manifestó su "profunda decepción" por el test nuclear norcoreano y abogó por una respuesta de su Gobierno "severa y firme".
Además, ha pedido que se refuercen las medidas de seguridad en el país para no provocar incertidumbre entre la población, según su principal portavoz.
El presidente surcoreano iniciará esta tarde una ronda de contactos telefónicos con mandatarios de países aliados, comenzando con el japonés Taro Aso, para tratar de consensuar una respuesta a la prueba nuclear norcoreana.
Su portavoz abogó para que el Consejo de Seguridad de la ONU decida "contramedidas" de castigo contra el régimen comunista de Pyongyang.
El test norcoreano es "un desafío" a la comunidad internacional, según el portavoz de la Casa Presidencial de Corea del Sur.
El portavoz surcoreano urgió además a Corea del Norte a abandonar su programa nuclear y volver al Tratado de No Proliferación Nuclear.