Los Veintiocho siguen divididos sobre la nueva autoridad única de liquidación de bancos

EUROPA PRESS 06/11/2013 18:50

Los países de la UE siguen divididos sobre la creación de una autoridad europea única responsable de liquidar los bancos con problemas y un fondo único de resolución, segunda pieza de la unión bancaria, lo que pone en riesgo que se cumpla el calendario previsto de llegar a un acuerdo antes de fin de año.

Alemania encabeza la oposición a la propuesta de la Comisión Europea, que quiere asumir ella misma los nuevos poderes para liquidar bancos. Berlín defiende en su lugar una red de autoridades y fondos nacionales a la espera de que se reforme el Tratado, una solución que según Bruselas no acabará con la fragmentación financiera de la eurozona.

La presidencia lituana admite en un documento preparado para los embajadores de la UE, al que ha tenido acceso Europa Press, que necesita "orientación política adicional" para resolver una serie de "cuestiones clave" que siguen abiertas desde que el Ejecutivo comunitario presentó sus planes en julio.

La primera y más importante es quién debe asumir el poder para decidir sobre la liquidación de bancos. "Una amplia mayoría de delegaciones han convergido en la opinión de que esta tarea debe encomendarse a la Comisión", señala la presidencia lituana. "No obstante, algunas delegaciones todavía creen que el Consejo (es decir, los Gobiernos) debe jugar un papel, especialmente cuando haya que tomar decisiones clave", apunta en referencia a la posición de Berlín.

Tampoco hay acuerdo sobre el sistema de votación, y por tanto el reparto de poder, en el seno del comité de resolución único, que preparará las decisiones de liquidación y en el que sí estarán representados los Estados miembros.

Las divergencias alcanzan además al número de bancos que estarán sujetos a la nueva autoridad única. "Una mayoría de delegaciones" apoya que queden cubiertos los 6.000 bancos de la eurozona, como ha propuesto Bruselas. Sin embargo, "otras delegaciones", entre ellas Alemania, defienden que la autoridad sólo tenga poderes sobre los 130 bancos más grandes, los que estarán sujetos a la supervisión del Banco Central Europeo (BCE).

En cuanto al fondo de resolución, la Comisión ha propuesto que se fusionen los fondos nacionales existentes para crear un mecanismo único, que estaría prefinanciado por la banca. "No obstante, algunas delegaciones opinan que cualquier financiación para resolución debe venir en todos los casos de fondos nacionales de los Estados miembros participantes", admite el documento alemán.

Para reducir el uso de los fondos de resolución, estos países proponen de nuevo adelantar a 2015 la entrada en vigor de la nueva norma que obligará a los bonistas sénior y a los grandes depositantes a asumir pérdidas en caso de quiebras bancarias.