El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha aludido de forma velada a la muerte del disidente cubano Orlando Zapata, afirmando, durante la inauguración del IV Congreso Mundial contra la Pena de Muerte, que "nadie tiene derecho a arrebatar la vida a otro ser humano", según indicaron fuentes gubernamentales.
Durante el discurso pronunciado en Ginebra con motivo de la primera sesión del Congreso, el presidente ha añadido un párrafo final que no estaba previsto inicialmente en el que afirmó que el "éxito" en la lucha por los Derechos Humanos debe ser "el éxito de la dignidad de las personas, el éxito de la protección de la vida, el éxito de los Estados que respeten hasta el último instante la vida de todos y cada uno de sus conciudadanos".
Asimismo, el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, lamentó la muerte del disidente cubano Orlando Zapata así como el "déficit de derechos humanos en Cuba", al tiempo que apuntó que el Ejecutivo "siempre ha estado preocupado" por la situación de los Derechos Humanos en la isla.
Gestiones de Exteriores
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores pidió al régimen castrista en la reunión mantenida en Madrid la pasada semana que diera un trato humanitario al disidente cubano Orlando Zapata.
Exteriores, que ha lamentado la muerte de Zapata, se interesó por su caso en el marco del mecanismo de diálogo celebrado el pasado día 18 en Madrid para hablar de derechos humanos y de la situación de los presos políticos cubanos, según fuentes de este departamento.
La delegación española, que estuvo encabezada por el director general de Política Exterior, Alfonso Lucini, expresó a la parte cubana su "preocupación" por las noticias que había del empeoramiento de salud de Zapata, según las fuentes.
Zapata era uno de los integrantes del grupo de 75 disidentes condenados en la primavera de 2003 con penas de hasta 28 años de cárcel. En la misma reunión, la cuarta de estas características, también se abordó la situación de otros disidentes encarcelados con problemas de salud.
El mecanismo de diálogo sobre derechos humanos entre España y Cuba fue acordado en abril de 2007 durante la visita que Moratinos hizo a La Habana, que abrió una nueva etapa en la relación bilateral.
Los partidos, a la greña
Los grupos políticos mayoritarios, PSOE y PP, sólo consiguieron consensuar un texto unitario de condena a última hora.
La muerte de un preso político
Zapata Tamayo falleció en la tarde del martes el hospital Amejeiras, a donde fue trasladado desde un centro médico para reclusos de la capital cubana tras el deterioro de su estado de salud.
Sin ir más lejos, el coordinador de Relaciones Internacionales del Partido Popular, Jorge Moragas, pidió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que cambie su política diplomática respecto a Cuba tras la muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, si no quiere "convertirse en cómplice de una dictadura represora". Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), ha declarado que el deceso de Zapata, "aparte de una tragedia para la familia, es una muy mala noticia para todo el movimiento cubano de derechos humanos y también para el Gobierno, porque esa muerte era evitable".
Así, ha considerado que el fallecimiento de este disidente va a tener "graves consecuencias porque era un preso de conciencia adoptado por Amnistía Internacional (AI)".
El disidente había sido trasladado de la cárcel de Camagüey, situada 533 kilómetros al este de la capital, a un hospital de reclusos de La Habana el 16 de febrero pasado debido a la gravedad de su estado de salud.
La madre del prisionero político planea trasladar el cuerpo de su hijo a la provincia oriental de Holguín para que sea sepultado en la ciudad.